Los Dioses Mesopotámicos más conocidos e importantes

Los dioses mesopotámicos principales desplegaron su poder y divinidad en Mesopotamia, poseyendo cada uno un poder único e ilimitado. Si quieres saber quiénes fueron los dioses mesopotámicos más importantes, te invitamos a leer este artículo donde podrás aprender mucho sobre ellos.

Mitología Mesopotámica

Es común oír nombrar a las diferentes mitologías que tuvieron lugar al inicio de todos los tiempos, siendo una de ellas la Mitología Mesopotámica y sus correspondientes dioses Mesopotámicos, quienes eran considerados deidades y se les tenía respeto, por lo que la gente les brindaba tributo y adoración.

En primer lugar, corresponde definir a la Mitología mesopotámica como aquel nombre colectivo que se le asigna a todas las mitologías de las civilizaciones mesopotámicas, que precedieron a la civilización persa; tales como la Sumeria, Acadia, Asiria y Babilónica.

Dioses Mesopotámicos

Eran cientos los dioses que durante un tiempo reinaronsobre lo que se conoce como antigua Mesopotamia, y todos ellos eran servidos por todos aquellos sacerdotes que se dedicaban a vestirlos y a tenerles adoración, de igual manera les llevaban comida y los sacaban en procesión por la calles de los pueblos. Los dioses Mesopotámicos tenían poderes ilimitados y estaban siempre disputándose entre sí; pero su principal característica es que infunden un insuperable temor entre los hombres, quienes tenían el único objetivo de servirles desde su creación.

Los dioses Mesopotámicos se caracterizaban por tener una apariencia antropomórfica y por practicar costumbres semejantes a las de los humanos; en si, tenían la apariencia, las cualidades y los defectos de los hombres, pues habían sido concebidos a la semejanza humana. Ellos se alimentaban, se casaban, peleaban y tenían familia como cualquier hombre, pero se diferenciaban en que no conocían lo que era la muerte. Los dioses Mesopotámicos eran un reflejo de la sociedad que los había creado, se trataba de una trasposición a nivel celestial de todo aquello que ocurría en el mundo terrenal.

Otro aspecto que caracteriza a los dioses mesopotámicos, era su gran crueldad y sentimientos de venganza; ejemplo de ello se puede evidenciar en la conocida narración de El Diluvio, en la que un dios llamado Enil, decidió exterminar a los seres humanos porque le interrumpió el sueño debido al ruido que hacían. En este sentido, los dioses no tenían misericordia con los hombres, ni siquiera con los monarcas.

Por tal motivo, la cultura mesopotámica propiamente no le tenía ningún tipo de afecto o amor a cualquiera de sus dioses, si no por el contrario tenían una especie de miedo, temor y sumisión hacia las deidades, por lo que los servían humildemente para no despertar su ira.

Principales dioses mesopotámicos

Tal y como se ha explicado, los dioses mesopotámicos fueron las deidades veneradas por la civilización de la antigua Mesopotamia, quienes les servían y rendían tributo no por amor, si no por temor y miedo. En este orden de ideas, cada región de Mesopotamia contaba con un Dios patrón, quien se ocupaba de proteger y tutelar a su ciudad y su gente, respectivamente.

Ahora bien, la prosperidad de las naciones dependían de dicha protección, así como el futuro de cada región dependía de la armonía existente en los reyes y sus dioses. Es por ello que la personas obedecían con sumisión a sus protectores, para mantener la buena relación. Son muchos los dioses que dirigían al pueblo mesopotámico, cada uno con sus características y poderes peculiares, que influyen de una u otra forma en la conducta de los mortales. Entre los dioses mesopotámicos más destacados, están los que se mencionan a continuación.

Enlin

Este era considerado en la antigua religión sumeria, como el señor del clima, de los vientos o de las tormentas, más propiamente como el Dios de las tierras y de los cielos, y también del agua. En la cultura mesopotámica, no era el clima el que dirigía el éxito o el fracaso de las cosechas, si no que era el curso de los Ríos el que guiaba la bonanza en esta actividad. Por tal motivo, Enlil era una criatura temida, pues se manifestaba únicamente en eventos negativos tales como tormentas, inundaciones y en la variación del curso de los Ríos.

En este sentido, Enlil era uno de los dioses más radicales, ya que intentó exterminar a los seres humanos en tres oportunidades; todo ello debido a que le molestaba el ruido que los hombres hacían habitualmente. No obstante, fue adorado por distintas poblaciones mesopotámica tales como los babilonios, los asirios, los acadios y los cananeos, quienes le tenían más que afecto, terror y trataban en lo posible de no despertar su ira.

Ninlil

Ella era conocida como la señora del aire por la antigua civilización sumeria, y fue la esposa de Enlil. Cabe destacar que su nombre originario era Sud, pero una vez que contrajo matrimonio con Enlil, pasó a llamarse Ninlil. Es común ver que en la gran mayoría de los textos, se le contempla como la hija de Nammu y An.

Se cree que la Diosa, en sus inicios, vivía en los enclaves comerciales de Dilmun, y un día decidió bañarse desnuda en el río, donde fue tomada a la fuerza por Enlil. Sin embargo, esta parte se censura dentro de la tradición mesopotámica. Dicho acto generó el destierro del Dios de la ciudad, pero Nilil decidió seguirlo. Posteriormente, ambos seres de unieron y de dicha unión nacieron tres dioses de ultratumba.

Enki

Otro de los dioses mesopotámicos es Enki, el Dios de la Tierra. Este era uno de los dioses más importantes cuyo objetivo principal consistía en la creación de los seres humanos, y al mismo tiempo motivaba a los otros artes a que también los crearan. Aunado a ello, era esta importante deidad quien dotaba a los hombres de ciertas aptitudes tales como las artes y la agricultura.

Su reino se encontraban en Apsu, una localidad situada en las depresiones de la tierra, de donde emanan las aguas primordiales. He allí su relevancia también en el mundo acuático. Es menester acotar, que además se le consideraba como el Dios de la sabiduría, de las artes, el diseño, la construcción, la magia y la creación. Por otra parte, se le atribuye la creación de los apkallu, los cuales son sabios espíritus con la mitad del cuerpo en forma de pez y la otra mitad humana; estos eran sus sacerdotes y tenían como misión aconsejar a los primeros gobernantes de la mitología.

Anu

El Dios Anu era el padre de los Dioses, fundador de la Dinastía divina y señor de los cielos y de las constelaciones. Su morada se encuentra en las zonas más elevadas del cielo y se le atribuía el poder de juzgar a aquellos que habían cometido crímenes. Es una de las deidades más antiguas dentro de la civilización sumeria, se casó con Ki y se cree que construyó a las estrellas con la misión de que estas fuesen especie de soldados que combatieron a los malvados; aunado a ello, conforma junto con Enki y Enil la triada de los dioses supremos.

Una antigua tradición sumeria afirma que Anu entregó a la Tierra el cáñamo, el trigo y la cebada, provenientes de su reino celestial; sin embargo, su hijo Enil tomó la decisión de amontonar estos alimentos y ocultarlos en la montaña, pero los dioses del inframundo llamados Ninazu y Ninmah tuvieron compasión de los sumerios, por lo que les revelaron el escondite.

Ki

Esta era una de las deidades femeninas más importantes de la civilización mesopotámica, y era considerada la diosa de la Tierra. Muchos historiadores la relacionan con la diosa madre Ninhursag, por lo que ambas representan la misma figura; sin embargo, tal afirmación no está del todo clara. Hay que mencionar además que ciertos conocedores dudan de la existencia de esta diosa, esto se debe a que no se han hallado suficientes evidencias de su culto, y su nombre únicamente aparece en los textos sumerios referentes a la creación.

Por último cabe acotar que Ki, posteriormente tomaría el nombre de Antu, la diosa creadora.

Innana

Esta diosa era la protectora de la localidad de Uruk, señora de la guerra y del amor. Su parentesco con venus, la vincula con la popular diosa griega Adrodita. Según los textos sumerios, se dice que Inanna es hija de Nannar y Ningal, y que además tiene una hermana gemela llamada Utu. Además estaba casada con un semidiós llamado Dumuzi, héroe de la ciudad de Uruk. Esta deidad contó con siete templos principales y ocho templos menores, siendo conocido el mayor de ellos como E-anna, una estructura que estaba dedicada a ella y a Anu, por lo que se creyó en algún momento que ambos fueron esposos. Cabe destacar que en los arquetipos, Inanna simboliza a la diosa madre.

Ninazu

Ninazu fue un dios secundario de la mitología sumeria, y se le atribuyen poderes curativos. Su origen no está totalmente claro, pues algunos afirman que era hijo de Enlil y Ninlin, pero otros indican que sus padres fueron Ereskigal y Gugalana. De igual manera, se cree que era el dios del inframundo, dentro del reino de la diosa Ereshkigal. Este dios estaba representado con la imagen de un dragón serpiente, y se veneraba en el templo de la localidad de Esnumna.

Nammu

Esta importante figura femenina era considerada como la primera deidad, y el origen de todas las cosas; del mismo modo, era la diosa del nacimiento y era venerada en la localidad de Ur. Nammu era la diosa que representaba el abismo de las aguas del primer océano. En la mayoría de los textos relacionados con la mitología mesopotámica, se le conoce como la esposa de Anu y madre del Dios Enki, además se cree que probablemente sea la madre de Ki.

Por otra parte, se afirma que ella tenía el poder de producir agua, y participó junto con Ninmah y Enki en la creación de la raza humana.

Ereshkigal

Esta diosa se contemplaba en la religión sumeria-acadia, y gobernaba el inframundo con su esposo Nergal. Ereshkigal se considera como hija del Dios Anu y hermana de Inanna; en sus inicios formaba parte de los dioses celestiales pero fue secuestrada por la serpiente Kur, quien la llevó al Inframundo para que posteriormente se convirtiera en Reina.

Con respecto a cómo se conocieron Ereshkigal y Nergal, la leyenda cuenta que éste fue enviado al inframundo como castigo, y se le aconsejó que por ningún motivo tomara asiento, alimento, bebida ni aceptará ningún obsequio de la diosa, menos aún que se acostara con ella, puesto que se caracterizaba por poseer una belleza impactante. Sin embargo, cuando llegó al Inframundo Ereshkigal lo deseó y le ofreció asiento, bebida y alimento, siendo rechazadas todas sus ofertas.

Finalmente le sugirió al Dios que iría a bañarse, y le permitió observar su cuerpo un instante, ante lo cual no pudo resistirse más y cedió ante sus encantos. Debido a esto, estuvieron juntos por siete noches y luego volvió al mundo celeste sin informarle a la diosa, quien se apenó mucho y lo amenazó con enviarle a todos sus muertos si no volvía a su lado.

Bajo esta amenaza, Nergal no tuvo más opción que volver al inframundo en contra de su voluntad, e intentó decapitarla. Sin embargo la diosa le confesó su amor y le propuso gobernar el mundo inferior juntos, cuya oferta le agradó al dios y desde entonces gobernaron ambos el mundo de los muertos.

Kur

De acuerdo con la tradición sumeria, el universo era un mar de agua salada que surgió a raíz de Nammu. En la parte inferior, había un océano de agua dulce que era el inframundo; allí estaba Kur, a quien también se le conoció como Irkalla, representado por una serpiente dragón cuyas gesticulaciones eran atemorizantes y terribles.

Nannar o Sin

Los sumerios, lo veneraban como Nannar, mientras que para los arcadios se adoptó el nombre de Sin. Este era hijo de Enlil y Ninlil, y se le consideraba como el Dios de la luna y también el padre de la sabiduría. Cuando la ciudad de Ur fue dominante en la región, Nannar llegó a ser dios supremo del Panteón. Su figura era representada como un anciano cornudo, portador de una barba de lapislázuli.

Nigal

Es conocida como la diosa de la luna, madre de Utu e Inanna, mujer de Nannar y ambos fueron venerados por los pastores de ganado vacuno. Para muchos, se asocia a Nigal como una diosa vaca, mientras que Nannar es el dios toro, por lo que dicha identificación animal considera un amuleto de la fertilidad.

Utu o Shamash

Era el hermano gemelo de de la diosa Inanna, dios de la justicia y del Sol; para los sumerios, era nombrado Utu, mientras que para los babilonios era Tammuz y consorte de Inanna. Su ascendencia conlleva a muchas discordancias en tiempo y lugar. Por una parte, fue considerado como hijo de Anu o Enlin y sus símbolos eran la balanza y un hombre en llamas.

Erra

Esta deidad se le consideró como el Dios de la guerra, tanto para los babilonios como para los arcadios. Además de las guerras, también era el Dios de las revueltas, los disturbios, los alzamientos y de cualquier movimiento armado.

Cosmología

En la mitología mesopotámica, se cree que la primera vez que el universo apareció fue cuando Tiamat y Apsu, elementos del agua, concibieron a los primeros dioses llamados Anshar y Kishar, quienes se ocuparon de generar la descendencia de la cual proviene el resto de los dioses.

En este orden de ideas, fue de la unión de Anu y Ki que nació Enlil, el Dios del viento que posteriormente se convirtió en el líder de los dioses. Luego Enlil fue desterrado del hogar de los dioses por haber violado a Ninlil, dando origen a un hijo llamado Nannar o Sin, dios de la luna. Sin y Nigal tuvieron a Inanna y a Utu, siendo la primera la diosa del amor y la guerra y el segundo el dios del sol. A esto se le debe acotar, que Enlil durante su destierro engendró a tres deidades del inframundo, de los cuales el más conocido fue Nergal.

Por otra parte, Nammu dio a luz al Dios Enki, rey del abismo acuático, y al mismo tiempo controlaba los principios sagrados que gobernaban las cosas básicas tales como la física, así como también las cosas complejas como las leyes de la sociedad y el orden.

Divinidades Sumerias y Semitas

Es necesario mencionar que la mitología mesopotámica comprende ciertas civilizaciones, pero no se ha podido hacer una división clara entre las divinidades sumerias y las semitas. Aunado a ello, existen como mínimo cuatro cosmogonías, indicadas a continuación: La de Eridú, la de Shurupak, la de Nipur y por ultimo la de Uruk.

Por otra parte, en el lenguaje sumerio la palabra Nin quiere decir indistintamente señor o señora, y En significa señor, dueño o patriarca. Además, Ki es Tierra, y Lil es aire.

Mitos sumerios

Como toda mitología o tradición, existe una serie de mitos propios la época, y en esta oportunidad se contemplan los mitos sumerios, los cuales son explicaciones sencillas y de fácil compresión, destinadas a aquellas personas que no poseen muchos conocimientos acerca de la antigua Sumeria. Estos versan acerca de cuestiones teológicas, políticas o filosóficas, y expresan aspiraciones e ilusiones en forma de novelas y poemas.

Los mitos poseen como principal característica, que se sitúa al personaje en su entorno normal pero sometido a las fuerzas de la naturaleza, de la política o de la economía. En este sentido, dichas fuerzas pesan sobre su destino el cual está definido por los dioses, para finalmente obtener una reflexión o un consejo. Estos mitos sumerios se suelen reflejar como parábolas, y pueden tratar de variados temas, entre los que destacan los siguientes:

• Acerca de los orígenes de la Tierra y de las cosas.
• La organización, como la fundación de las ciudades, grupos sociales y el orden del mundo.
• El contacto de los dioses con los hombres, como por ejemplo los Siete Malvados y los Siete Sabios.
• El héroe, quien obtiene experiencia y conocimiento a lo largo de sus viajes. Aparecen epopeyas de género épico.
• Del más allá, como por ejemplo el mito de Inanna o del descenso a los infiernos
• Y finalmente acerca de la vida de los dioses.

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