Las leyendas Nicaragüenses más importantes de terror

Nicaragua tiene mucha diversidad de mitos y leyendas, estas van desde las más cortas y sencillas hasta las más terroríficas y misteriosas. Y es que no hay ninguna población o ciudad de este país, que no tenga alguna historia y ficción que contar. En las próximas líneas indicaremos las leyendas Nicaragüenses más resaltantes y llamativas.

Leyendas Nicaragüenses

Nicaragua reúne un imaginario de historias, ficticias, mitológicas, fascinante, asombroso y hasta ancestral; que modela las doctrinas y magias de sus habitantes. Dentro de los más significativos mitos y leyendas nicaragüenses sobresalen; el Cadejo, El padre sin Cabeza, La llorona, entre otros. En este país, hablar sobre historias y mitos de terror es algo normal, por la diversidad de leyendas que tienen.

En los párrafos siguientes, podrá conocer algunos de los relatos mágicos que se han mantenido en el paso del tiempo sobre este país; y es por ello; que aún son leyendas nicaragüenses de interés para sus pobladores y todo el que indaga sobre estos escritos.

Leyendas Nicaragüenses Populares

En este apartado conseguirá algunas de las historias que son más gustosas y populares para los lectores. Sobre todo para los habitantes de cada puebla; ya que los consideran historias propias y se enganchan mucho a ellas.

La Carreta Nagua

Según la historia narra que en las noches; cuando la oscuridad se hace más inescrutable, la Carreta Nagua sale de guardia, y según los habitantes del pueblo ese sonido es anunciando desgracias. Quienes han visto esta aparición, hablan de una carreta vieja, que se encuentra en muy malos condiciones.

Por el mal estado en el que está, hace un ruido horrible con sus ruedas; y atemoriza a la gente para que se queden en casa. Está cubierta con una tela blanca, se dice que quien la maneja es la propia muerte; quien tiene agarrado en sus manos una guadaña. No obstante; en vez de caballos, quien dirige esta carreta son dos bueyes, con aspectos de muertos; uno con piel negra y el otro con tono de piel beige.

Cuando esta carreta, se tropieza con una esquina; desaparece y vuelve aparecer en la próxima calle. Aunque; también dicen que al llegar a la esquina, esta se devuelve por el mismo camino. Aún no se ha confirmado de donde viene dicho carruaje, lo que sí es cierto; que cada vez que pasa, alguno de los habitantes muere al día siguiente. Dicen que quien sale a mirarla, la carreta se lleva su alma para vendersela al Diablo.

Leyendas Nicaragüenses El Padre sin Cabeza

Se relata en una de las leyendas nicaragüenses más sonadas que en el año 1549 en el espacio que hoy se conoce como León Viejo. Los hermanos Hernando y Pedro, hijos del segundo gobernante de Nicaragua don Rodrigo de Contreras, planearon el crimen del primer Obispo en tierra firme Fray Antonio de Valdivieso, preservador de los Indios y mediador de las provocaciones de los funcionarios y la parroquia.

Fue asesinado a puñaladas por el cruel capitán Juan Bermejo. Con la muerte de este religioso; el cual fue el primer asesinato cometido en América. Sus asesinos y mentes principales del crimen; se agarraron la ciudad para ellos dividiéndolos por población, y se hicieron dueños de las pertenencias valiosas del Obispo.

Este homicidio tan despiadado y de mala intención; lleno de odio y conjeturas a los habitantes del pueblo y los fieles de la iglesia. Por lo que se cuenta; que en la localidad de León Viejo, un sacerdote fue degollado de un machetazo por odio de dos hermanos malvados. Que su cabeza se desprendió de su cuello y salió rodando hasta el Lago Xolotlán.

Al llegar al mar y caer; hizo una ola tremenda que llegó a la superficie y afectó toda la localidad; ya que cada vez era más fuerte y de más tamaño. Y al llegar al sitio donde asesinaron al padre enterró la ciudad. Al renacer el pueblo, comenzó aparecer por las noches oscuras y frías; una sombra negra, similar a la silueta de un cuerpo pero no se le hallaba la cabeza. Algunos indígenas lo lograron ver y determinaron que era la sombría presencia de un sacerdote sin cabeza.

Este está vestido de sotana y zapatos negros, lleva un cordón en su cintura para sostener una pequeña campana; y que al caminar la va sonando muy fuerte, y en el cuello lleva colgado un rosario. La historia; cuenta que el espíritu del padre sin cabeza; está en pena, y va por el mundo visitando iglesias y templos; mientras camina va orando y suplicando encontrar su cabeza y su iglesia. La mayoría de las personas; han sentido su presencia los días jueves y viernes santo; porque asiste a las iglesias y al llegar a las mismas le rinde honor a las puertas del perdón.

Leyenda La Cegua

Una de las leyendas nicaragüenses de mayor fama es la de la Cegua, la cual a través del tiempo se ha ido propagando entre mucha gente campesina, y toma forma al salir de los labios de cualquier simple narrador de esta clase.

Hace más de doscientos años, en un pueblo de Cartago, existía una mujer muy encantadora, la más bella del pueblo. Hermosa como una rosa, de curvas pronunciadas, hermosos bustos, piernas torneadas y una cara sin igual; sin embargo era la muchacha muy orgullosa y no guardaba la menor consideración por sus padres, a los que con frecuencia humillaba y desobedece, pues se decía ser muy infeliz de ser pobre.

Cuenta la leyenda que, un día, esta bellísima joven recibió una invitación de un acaudalado y buen mozo español para asistir a un baile, a lo cual su madre se opuso, pues el joven era reconocido por sus atributos de conquistador y poco formal con las muchachas.

Ante la negativa de su mamá, la joven estalló en ira y blasfemia contra ella y llenó de improperios su humilde hogar; su madre la observaba y lloraba en silencio, ante la actitud de su hija, pero a la joven no le bastó con insultar, sino que en un momento dado levanto su mano para abofetearla, pero no había levantado completamente aún su mano, cuando de la nada salio una mano negra, con grandes uñas y sostuvo la mano de la hija ingrata, entonces se escucho una voz estruendosa que dijo:

"Te maldigo mala mujer, por ofender y pretender golpear a quien te dio la vida, desde hoy y para el resto de los siglos los hombres a ti se acercarán pero por tu espantoso rostro de ti correrán"

Desde entonces cuenta la historia; que la cegua aparece de la nada por el camino, y le pide a suplicas a los que montan caballos, que la acerque al siguiente pueblo, por ser tan hermosa y tener un cuerpo tan bonito, no hay hombre que pueda resistirse a su petición. Sin embargo; cuando la montan y comienzan avanzar su cara se convierte en un horrible monstruo con cara de caballo cuando relincha.

Se cuenta que la cegua les aparece a los hombres que son muy bochincheros y que andan con varias mujeres, por horas muy altas de la noche, esta se les muestran a los hombres con su hermoso rostro y les hace creer que tiene su amor, y cuando estos caen en su encanto les muestra su verdadero rostro.

Hay muchas personas que se han cruzado con esta deidad y hasta la actualidad se dice que se encuentran con ella en medio de la calle. Y cuando algún visitante está en esas vías, lo advierten de que, si ven una hermosa mujer en la vía que tengan mucho cuidado porque una vez que la suban al auto, les mostrara su verdadero encanto de cegua con cara de caballo feo.

Leyenda Nicaragüense de El Cadejo

Hay muchas historias en América Latina; donde se refieren a la leyenda del Cadejo; este es un animal muy parecido a un perro; pero es una figura maligna, ya que su fama es de maldad; sin embargo se habla de otro que es bueno y da compañía.

Cuenta la leyenda que existen un cadejo blanco, este les brinda su compañía a los hombres que van de su trabajo a su casa; ya que conoce lo cansado que están de trabajar todo el día; y los custodia hasta que llegan sanos y salvos con el alimento para sus familias. Este perro los acompaña a cierta distancia; y se dice que cuando el perro está cerca de los hombres aparta todos los males y peligros. Ya que este lucha contra las cosas malas que persiguen al hombre.

Por el otro lado; el cadejo negro; va detrás de los hombres que siempre están fuera de casa, tomando o fumando; siendo infiel, y gastando el dinero de la familia. Se dice que estos comportamientos no le agradan para nada al cadejo. Por lo que si encuentra a uno de estos hombres en situaciones como esa; el perro los morderá con tanta fuerza que nos les provocará volver hacer ese tipo de cosas en su vida. Este se le avienta encima al hombre, lo maltrata, lo muerde, y lo deja moribundo; muchas veces hasta la muerte. Y cuando esto sucede dice que “lo jugó el Cadejo”.

A pesar de que el cadejo negro no le agradan esos comportamientos, el blanco siempre busca de defender a los hombres. Por lo que se dice si en algún momento se llegan a cruzar estos dos perros; se enfrentan fuertemente hasta que alguno de los dos resulta ganador. Estos animales; tienen una mirada muy particular, dicen que sus ojos es como de fuego; por lo que una persona puede diferenciar un cadejo desde lejos y saber que se aproxima, ya sea para evitarlo o para esperar su compañía.

Leyendas Nicaragüenses Cortas

Como se ha dicho anteriormente; Nicaragua tiene muchísimas historias para contar; y estas van desde unas que parecen cuentos a otras que son relatos muy cortos; de igual forma hay muchas de esas historias que han sido resumidas pero no han perdido su esencia principal. Aquí dejamos algunas de estas leyendas nicaragüenses cortas, para que las disfruten:

La Iracunda Serpiente de Catedral

Una particularidad de las leyendas nicaragüenses es que con continuidad en esas crónicas se hace mención a la pelea indefinida entre el bien y el mal. En este intervalo, se recapitula la leyenda de la furiosa serpiente de catedral, en la cual se imprime que una víbora de dimensiones sorprendentes vivía debajo de la Catedral.

La extensión de este reptil es tan grande que su cola logra llegar a las bases de la Iglesia de Sutiaba. La razón por la que no ha logrado trasladarse hasta ese lugar, es debido a que su cuerpo se encuentra encadenado por uno de los cabellos de la Virgen de la Merced. La culebra ha pretendido liberarse por años, sin embargo; aunque se agite, se ensanche o se retraiga, su cuerpo permanece totalmente aferrado por ese «pelo divino».

Aun así, la gente supone que en algún momento la víbora podrá recobrar su libertad y será entonces cuando suceda la desdicha a esa ciudad nicaragüense, ya que las inclinaciones de ese ser; estimularán que la tierra se ablande y se provoque un terremoto del cual solo algunos podrán salvarse. Adicional al sismo, se cree que el agua subterránea que se restringe en la ciudad, igualmente salga hasta la superficie, produciendo duros desbordamientos.

Leyendas Nicaragüenses La Teodora Coyota de El Viejo

Hace tiempo en El Viejo, cuando aún se llamaba o se conocía como villa, existió la Teodora Valdivieso: una mujer que se alejaba de su cama, después de dejar dormido a su esposo, y se convertía en una Coyota algo fea, en la parte de atrás de su casa. Repetía las siguientes palabras para que se diera el conjuro: ¡Abajo carne, abajo carne!

Entonces la mujer se transforma, dejando su cuerpo de humana y se convertía en la Coyota; para dirigirse a las orillas del pueblo y se reunía con una manada grande de coyotes igual a ella; y lo que hacían era cazar otros animales, como cochinos, gallinas u otros. Había un jefe mayor en la manada; el cual quería mucho a Teodora y ella le correspondía.

Cuando regresaba a su casa; debía repetir el conjuro con las palabras: ¡Arriba carne, arriba carne!; y se volvía humana nuevamente.

Un día, su esposo despertó del sueño profundo, y se percató que no estaba Teodora, por lo que decía salir a echar un vistazo; cuando vio una coyota atrás de su rancho, le tiro un puñado de sal. Era Teodora, y entonces no pudo repetir las palabras completas, y la carne no termino de subir, y se quedó por siempre como el animal.

Hay habitantes que dicen que la vieron irse nuevamente a la orilla del pueblo, y encontrarse con el líder de la manada. Tiempo más tarde procrearon una descendencia, y que por las noches se le ve a Teodora y muchos cachorros entrando al bosque oscuro.

El Barco Negro del Gran Lago

Hace muchos años, había una embarcación de hombres marineros que cruzaban de Granada a San Carlos. Mientras se acercaban a una Isla llamada La Redonda, se percataron que les hacían señas con un trapo blanco. Los tripulantes pudieron ver a los habitantes de aquel pueblo, muriendo. Ya que se habían comido una res que había muerto picada por una venenosa toboba. Los ancianos, mujeres y niños habían sido envenenados también. Estos le pidieron a la embarcación que los llevaran a Granada, para ser atendidos en un hospital.

Pero el capital se negó hacerlos; les dijo

– Llevo unos cerdos a Los Chiles y si me devuelvo malgastare tiempo, y se pueden morir los animales.

– Pero aquí nos estamos muriendo son personas, tenemos niños y personas muy mayores – le indicaron los pueblerinos.

– Pero entiéndase, si no llevamos esos animales, se nos va la comida. Con ese trabajo llevamos el alimento a casa. Les dijeron los marineros.

– ¡Por favor, señores; por dios, ayúdenos! – Vociferó el más anciano de la isla.

- ¿Apiádense; si nos lleva moriremos todos?

- Pero por más que le suplicaban; el capitán solo les respondió, ¡Estamos comprometidos y apurados!

Y se alejaron, sin sentir ningún tipo de compasión. Pero una de las ancianas, les dijo:

-¡Así como no abrieron el corazón, no se les abrirá el lago!

Mientras entraban en mar adentro, en busca de San Carlos, no encontraban la isla, ya no veían lomas, ni las estrellas. Dicen que llevan años atrapados, sin encontrar tierra firme. Muchos de los marineros que pasan por allí, dicen haberlos visto, con las velas todos rotas, el barco deteriorado. Y al ver pasar alguien; le gritan para saber dónde está San Jorge, o Granada para que los guíe, sin embargo; nadie a podía sacarlos de allí.

La Mocuana de Sébaco

Luego de la invasión española, los soldados llegaron a Sébaco, donde fueron recibidos por un indígena distinguido y caritativo quien lo habían nombrado alcalde de ese territorio. La ciudad le adoraba y le quería, ya que era un hombre muy reflexivo, y su único beneficio era la felicidad y bienestar de los demás.

Por esa razón no quiso enfrentarse con los españoles; sino que al contrario, les dio muchos obsequios del pueblo; entre los que les daba estaba tamarindos hechos con oro macizo y de mucho valor. Se los entrego con la intención de que se los llevaron como obsequio al Rey de España. Sin embargo este hombre; les puso como condición que regresaran a sus barcos y retornarán a su destinos; y que no regresarán más nunca por esas tierras nicaragüenses. Pero; estos hombres colonizadores, se dieron cuenta del valor que tenían aquellos tamarindos, y lo querían para ello.

El cacique al conocer las intenciones que tenían estos españoles, decidió esconder todo el oro, en un lugar donde solo él y su conocía sabrían la ubicación. Con el paso del tiempo, los españoles a no rendirse e irse, fueron muriendo uno a uno. Por lo que más españoles inundaron la tierra de Sébaco. Y uno de esos recién llegados, se enamoró de la hermosa hija del cacique. Esta muchacha enamorada, le indico a su amor, el lugar donde su padre había guardado el tesoro de oro.

Cuando este supo, tomó todo lo que había en el lugar; y mantuvo prisionera en una caverna tipo mina, donde le tapó la entrada para que esta no pudiera salir. Pero ella era tan lista, que se conocía unos túneles secretos que estaban por debajo de la cueva. Después de tanto intentarlo, esta logró liberarse de aquel encierro. Pero al estar tanto tiempo solo en aquella cueva, perdió su cordura y se volvió loca.

Después de muchos años, esa joven y linda muchacha se murió, y luego de su perecimiento, se convirtió en la Mocuana, un fantasma que se conoce hoy día, y se dice que esta invita a los extranjeros a la caverna donde estuvo encerrada, y después de tenerlo allí, los encierra y no pueden salir. Quienes la han visto, no logran ver su cara, lo que ven es una hermosa silueta de una delicada mujer, como un cabello largo de color negro que le cubre casi toda su espalda.

Leyendas Nicaragüenses Históricas

Nicaragua, tiene una historia grandiosa, y eso a innovados numerosos mitos y relatos de las leyendas de sus pueblos. Estos también tienen mucho contenido fantástico y de mucho interés. Algunas de las leyendas nicaragüenses importantes basadas en su historia, son sobre próceres o personas de gran interés para sus habitantes.

El Espanto del Roldán en Cosigüina

El cerro Roldán en la población de Cosigüina; colecciona una crónica algo sombría, ya que se cuenta que cuantiosos años atrás un individuo que residía en la propiedad de San Cayetano, trepó hasta lo más supremo de esa colina, pretendiendo atrapar al ganado que se le había escapado. No obstante; el hombre jamás regresó a su hogar y desde aquel tiempo, la gente empezó a escuchar aterradores lamentos que provienen de ese cerro; sobre todo en los días de semana santa.

Algunos señalan, que es el alma de ese hombre que se quedó atrapado en ese cerro; suplicando que Dios lo deje entrar en el reino y pueda descansar en paz. Aunque, muchos de los habitantes dicen; que puede ser su espíritu que intenta asustar a las personas que se acercan al lugar. Los lugareños; recomienda que los días jueves y viernes santo después de la una de la madrugada, nadie salga de casa; porque el sonido que se escucha en las calles es muy aterrador, y que solo lo puede alejar el espíritu las oraciones para la Santísima Trinidad.

Leyenda de Chico Largo del Charco Verde

Esta como muchas de las historias de este país; que se da en los días de Semana Santa. En esos días, se le recuerda la leyenda de Chico Largo del Charco Verde. Este es el nombre que se le dio a una laguna que se sitúa en Nicaragua y que puntualmente tiene ese color, ya que en sus fondos están conformados con muchas algas marinas, y a su alrededor hay muchos árboles de todos los tamaños.

Hace años; esa laguna se era gobernada por una figura llamada Chico Largo, y no permitía que ningún hombre se bañara en ella; porque se decía que ninguno era merecido de usar sus aguas. Sin embargo; un día un grupo de jóvenes decidieron romper esa profecía y se bañaron, por lo que desataron la ira de su protector; y aprovecho para convertirlos en reses. Para luego ser vendidos a los comerciantes cercanos al lugar; a los que le daba una recompensa si lograban deshacerse rápido de los animales.

Muerte del Cacique Diriangén

Hay una historia que habla sobre el fallecimiento del Cacique; y que subió en la noche a un Cerro llamado Casitas para convertirse en el Dios Sol, cuando la noche avanzara. La formalidad y su liturgia son apenas una parte para conseguir la alianza con el vigilante del cerro; y su objetivo era dar calma a los dioses que se encontraban molestos con los hombres.

La leyenda expresa que Diriangen trepó a la cima del cerro y se lanzó desde un punto que se ubica en la loma La Rústica, y debía caer hacia las tinieblas del mundo de los fallecidos; en un precipicio a la orilla de un cráter llamado la Hoyada de Ortiz. Para luego descender de cara hacia el Pacífico; y era con el fin  de atesorar el ciclo del día y la noche.

El Dios Jaguar y el cacique en la ficción retaban a la muerte para después retoñar entre las tinieblas del mundo de los muertos. El mito narra que los indígenas se dispusieron a buscar el cuerpo del cacique una vez que se lanzó; pero solo se encontraron con un hermoso jaguar.

A continuación dispone de algunos enlaces de temas relacionados, si le pareció interesante este post:

Las leyendas venezolanas que te dejarán sin aliento

Conoce las leyendas de Puerto Rico más terroríficas

Leyendas y mitos romanos importantes en la Mitología