Las leyendas japonesas de terror que no te dejarán dormir
Todas las culturas poseen leyendas acerca de personajes emblemáticos y aterradores. Así, este interesante artículo versa acerca de las leyendas japonesas de terror reales, interesantes y escalofriantes. Conoce aquí las leyendas japonesas de terror del teke teke, tik tak, y muchas más.
Leyendas Japonesas de Terror
Como es comúnmente conocido, Japón es un país que se ha destacado a nivel mundial por ser un pionero en el campo tecnológico, así como también uno de los mejores fabricantes de vehículos y miles de productos más. Aunado a esto, se debe mencionar además que es uno de los países con mayor número de historias de terror, las cuales son realmente terroríficas y, aún en la actualidad, causan escalofríos entre sus habitantes.
En este orden de ideas, muchas de las leyendas japonesas de terror han sido utilizadas como inspiración para las principales compañías de audiovisuales, para la creación de películas de terror que han representado un gran éxito a nivel mundial. Ejemplo de ello es la famosa película de El Aro, la cual se basa en una de estas leyendas japonesas de terror. Es tanto así, que hasta videojuegos se han creado partiendo de dichas historias.
Muchas de estas historias de terror creadas, versan acerca de personajes y criaturas realmente espeluznantes; y a pesar de que son muy antiguas, los japoneses desde siempre les han tenido terror y un profundo respeto, tanto así que muchos prefieren ni siquiera hacer mención a estos temibles relatos, en aras de no despertar a los espíritus malignos.
Por muy extraño que parezca, el terror despierta el interés de muchas personas, por esa mezcla de suspenso y miedo tan particular. Es por ello que en las líneas siguientes se explicarán todas y cada una de las leyendas japonesas de terror, desde las más conocidas hasta las menos, desde las más inocentes hasta las más espeluznantes, que seguramente van a dejar sin aliento a más de uno.
Yuki-Onna
Esta es la leyenda de Yuki-Onna, quien en sus características físicas consiste en una mujer muy hermosa y alta, de largos cabellos y que se encuentra vagando a lo largo de las calles durante las noches más nevadas, y se dice además que no tiene pies ya que no se notan sus huellas sobre la nieve.
Este espíritu puede ser realmente cruel, pero en la mayoría de los casos encanta a los hombres con su belleza extraordinaria y ojos hechiceros, que son capaces de infundir terror hasta en los más valientes. Por lo general ella amenaza a aquellas personas que se encuentran luchando con alguna tempestad de nieve, pero luego logra calmarlos, haciendo que mueran plácidamente en sus brazos. Si se llega a sentir amenazada, puede convertirse en una nube de niebla o de nieve, por lo que desaparece con facilidad.
En cuanto a sus apariciones, por lo general puede estar desnuda para que su piel se confunda con la nieve, o lleva un kimono blanco para causar el mismo efecto; aunado a ello, su piel es sumamente pálida y casi transparente, por lo cual es muy difícil observar la con claridad de un principio. Así, ella se muestra por voluntad propia ante sus víctimas cuando ya es tarde para ellas, y es capaz de realizar matanzas a cualquier nivel.
En primera instancia se muestra como una mujer muy bella y serena, por lo que se puede acercar fácilmente a sus víctimas, para entonces utilizar su respiración helada y convertirlos en petrificados cadáveres fríos. En otras ocasiones, continúa caminando y hace que sus víctimas la sigan, logrando así que estas se pierdan en medio de la nada para morir de frío más tarde. Otra de sus artimañas la utiliza para atrapar a los padres generalmente, y consiste en cargar un niño en sus brazos, para que las personas con buen corazón acudan a ayudarla y entonces quedan paralizadas por causa del frío.
Las historias que se relatan acerca de este espíritu son muchas, y algunos indican que existen varias Yuki-Onna. Otras personas, afirman que su nivel de agresividad es mayor, pues entra a las casas y congela a familias enteras con su frío aliento, mientras disfruta como mueren lentamente. Sea como sea, esta temible figura causa mucho terror en sus víctimas, y se complace al verlas morir mientras cada parte de su cuerpo se petrifica.
Hell Girl
Este interesante personaje de la mitología japonesa, tiene inclusive historias de ánime en su honor, y el origen de su leyenda se explica detalladamente. Todo comienza con Juan José, un chico invisible en su escuela que en cualquier lugar pasaba desapercibido. Para él la vida no tenía sentido, hasta que se enamoró de una de las niñas más populares de la escuela, quien además era su única amiga ya que vivía junto a su casa.
Sin embargo, este amor era un imposible. Debido a que ella era una joven muy linda, tenía muchísimos pretendientes y no tardó en iniciar una relación con otro joven, que en realidad era un patán y no la valoraba. Además, éste al notar la amistad existente entre Juan José y la chica, sentía una especie de celos y lo molestaba frecuentemente. Hay que destacar además, que ella estaba ajena a todo esto y no sabía acerca de los sentimientos de amor de su amigo, por lo que no le prestaba atención.
Es así como este joven comenzó a vivir una verdadera odisea; primero porque la persona que amaba no le prestaba atención, no le veía sentido a su vida y el novio de su amiga le hacía la vida imposible junto a sus amigos, se metían constantemente con él y lo hacían sentir muy mal. Él se planteó varias opciones e inclusive acabar con su vida, hasta que un día mediante el Internet, supo acerca de la maldición de Hell Girl y, lleno de odio, invocó este maligno espíritu para que fuera en contra de la persona que le hacía tanto daño.
Cabe destacar que la rabia que tenía Juan José, era porque este chico le quitó al amor de su vida y a su amiga; aunado a todo lo que lo hacía sufrir, por eso lo odiaba tanto y quiso que se llevaran su alma aún sabiendo cuales podrían ser las consecuencias. Fue unos días más tarde, cuando comenzó a ver las noticias acerca de la desaparición del novio de su amiga. Él no sabía si sería casualidad, pero las semanas pasaron y nada que volvía; así, el estuvo seguro de que había sido este espíritu maligno, y tenía la certeza de que en cualquier momento llegaría por él.
Justamente algunos días más tarde, se le empezó a aparecer una niña asiática vestida de rojo, tenía una cara muy linda y vestía como una japonesa, pero al observar detenidamente sus ojos, se notaba que estos eran rojos como el mismísimo infierno. Definitivamente había llegado por él. Su modo de trabajo era que todos los días lo visitaba en su habitación, torturándole e infunfiendole el mayor miedo que podría existir.
Así, fue el mismo Juan José quien tomó la decisión de acabar con todo eso de una vez y la tomó de la mano, para que el trato se concretara y se terminara de llevar su alma al infierno.
Teke Teke Onna
La historia de Teke Teke Onna es una de las leyendas japonesas de terror más aterradoras que existe, y tiene trascendencia internacional, generando escalofríos en todo aquel que sepa de su existencia, principalmente en los japoneses que creen en esta. Su origen data de hace muchísimos años, cuando una joven fue víctima de bromas por parte de sus compañeros y su vida llegó a su fin. Se encontraba esperando el tren al salir de clases, como de costumbre, cuando sus compañeros la asustaron y la hicieron caer al tren, siendo así arrollada y su cuerpo partido en dos, sin acudir nadie en su ayuda.
Desde ese momento, Teke Teke tiene una figura espectral pues no posee su parte inferior, y es un fantasma femenino que causa pánico en todas las personas. Los japoneses le tienen respeto a todas sus terroríficas leyendas, pero hay algo en esta que la hace especial y que ellos creen vehementemente en su veracidad, por lo que no juegan con ello.
De hecho, muchas personas dedicadas a la resolución de misterios, dicen que en efecto existe; también se cuenta con el caso de unos investigadores paranormales que se encontraban indagando acerca de esta leyenda, los cuales desaparecieron y más nunca se supo de ellos. ¿Casualidad? Se dice que Teke Teke se encuentra vagando por la estación donde murió y en sus alrededores, y que posee altos deseos de venganza por lo que se arrastra con sus afiladas garras y ataca a sus víctimas con sus propias manos, desgarrandolos y desfigurado sus cuerpos.
También se cuenta que, como parte de su venganza, empuja a las personas que están esperando el tren para que sean arrolladas, o bien las parte en dos con sus filosas garras, para que sufran lo mismo que ella sufrió cuando el tren le pasó por encima. Aunado a ello, es muy rápida y busca atrapar a las personas para que hayan más como ella, y así no sentirse sola. Su nombre, teke teke, proviene del sonido que este fantasma realiza mientras se arrastra con sus hombros y sus manos, puesto que no posee sus extremidades inferiores y para moverse debe arrastrarse por el suelo.
La Mujina
Es muy común notar en las leyendas de terror de muchos países, que siempre existe un personaje que no tiene rostro, que resulta ser verdaderamente aterrador y escalofriante. Por lo general, se trata de mujeres aparentemente hermosas que no muestran su cara, para causar un impacto en sus víctimas cuando se acercan lo suficiente. Se dice que las mujeres carecen de rostro por causa del sufrimiento, pues el llanto les desfigura las facciones y, si lo llegasen a recortar, el rostro se vuelve a perder cuando el dolor regresa. Es el llanto y la tristeza lo que convierte a una mujer en una Mujina japonesa.
La mujina propiamente dicha es una de las leyendas japonesas de terror y es el fantasma sin cara, y la historia data de hace muchos años cuando un comerciante proveniente de Tokio cuenta su anécdota: En una oscura y fría noche, estaba perdido vagando por los senderos de Akasaka cuando se topó con una bella mujer, quien se encontraba llorando desconsoladamente en medio del camino. Entre sus características, era por supuesto una mujer bellísima con un cabello hermoso, además con un vestido muy elegante, pero su llanto era desgarrador e incontrolable.
Evidentemente, tal escena la hacía ver muy vulnerable en medio de esa noche tan fría, por lo que el comerciante se acercó para tratar de brindarle su ayuda y consuelo. A pesar de sus múltiples intentos para ayudarle, la mujer no cesaba su llanto y solo se mecía de un lado a otro, con la cara entre sus manos y gritando desconsoladamente. El hombre comenzaba a desesperarse por la angustia, y le rogó que e dejara apoyarla en su desasosiego, a lo que finalmente la mujer accedió y levantó su cara.
En este momento el comerciante se llevó el susto de su vida, pues ante aquellos gritos mo habían labios que emitieran tal sonido, y no habían ojos que emitieran tales lágrimas. Para su desafortunada sorpresa la mujer no tenía rostro, ante lo cual el hombre huyó despavorido lleno de miedo y terror, buscando con desesperación un lugar donde albergarse o alguna persona a quien contarle lo sucedido. Así fue como se encontró a una anciana, y sin dudarlo le comenzó a contar todo lo que había visto, apenas articulando las palabras, presa del miedo.
Cabe acotar que el hombre no podía hablar coherentemente, sólo explicaba a medias lo que podía decir, la anciana lo escuchaba atentamente, y entendió en su totalidad lo que el hombre había vivido. Fue entonces cuando ella levantó su cara, y le mostró que ella también tenía un rostro inexistente, producto de un gran sufrimiento. Esto lo hizo para tratar de calmarlo, o bien aterrorizar más.
Kuma Onna
Como se ha explicado en párrafos anteriores, se puede notar que son muchas las leyendas japonesas de terror que tratan acerca de mujeres, quienes en su vida fueron maltratadas o fallecieron salvajemente, por lo que vagan en busca de obtener almas para saciar sus ganas de venganza. En este sentido, como fueron víctimas de abusos y tratos indignos, ahora son espíritus despiadados y crueles; mitos para algunos, e historias reales para otros, lo cierto es que causan temor en cada persona que escucha dichas historias.
Uno de estos espíritus es Kuma Onna, que si se traduce literalmente el nombre significa la mujer oso. Acerca de esta leyenda se desconoce cuál es su origen, lo cierto es que es un espectro que se encuentra vagando por lugares de Japón, una mujer que deambula vestida con harapos, y peor aún con dedos y orejas de humanos colgando por su cuerpo, lo que hace su apariencia mucho más espeluznante.
Se dice que estas partes humanas que lleva como vestimenta, pertenecían a sus víctimas, a quienes les exige entregar cualquier objeto que sirva para realzar la belleza de una mujer; por tal motivo, no se conocen ataques perpetrados hacia los hombres. En este orden de ideas, la Kuma Onna tiene muy poca paciencia, y si se topa con víctimas que posean objetos tales como collares, pendientes, pulseras o anillos, es muy poco probable que puedan conservar su integridad física; pues si no logra desprenderse rápidamente de estas piezas, les quita sus partes rápidamente.
A todas estas, lo que este fantasma busca es recopilar adornos para su cuerpo, motivo por el cual la mejor manera de salvarse al momento de encontrarse con ella, es entregarle rápidamente todos los objetos que ella quiere, en aras de que no se enfade ni se impaciente.
Jinmenken
En Japón existe un gran número de extrañas criaturas y personajes folclóricos y míticos, que poseen características muy interesantes, incluso aterradoras, y forman parte de su acervo cultural y sus principales leyendas japonesas de terror. En este sentido, a veces es difícil distinguir entre lo que es real y ficticio, pues se pueden encontrar desde fantásticas criaturas con poderes mágicos, hasta animales personificados, como lo es este caso.
Jinmenken es un perro japonés de cara humana; increíble, pero muchos investigadores de han dedicado a indagar acerca de estas criaturas, y poder definir si son un mito o una realidad. Esta figura del perro con rostro humano tuvo sus orígenes hace muchos años, y a primera vista se trata de un perro sarnoso pero, si se observa de cerca, se puede distinguir su llamativa cara humana. Aunado a ello, el Jinmenken posee la capacidad de hablar, y se dice que lo que pronuncia es "déjenme en paz".
Hay que acotar además, que por un largo tiempo este tipo de perros eran considerados como de mala suerte, es decir, un mal presagio al que se le acusaba de las catástrofes y accidentes ocurridos. Ahora bien, durante la denominada era Edo, período comprendido entre el año 1603 a 1868, se dice que estos perros con rostro humano fueron observados por los habitantes de Japón, durante la noche e inclusive llegaron a aparecer en las noticias de esa época.
Además, se llegó a indicar que uno de ellos había sido capturado; esto se contempla en un libro cuyo nombre es Gaidan Bunbun Shuyo, escrito en el siglo XIX por el historiador Ishizuka Hokaishi. En la mencionada historia, se relata que un perro con cara de humano nació en el antiguo Edo, que es el actual Tokio, en el año de 1810; por otra parte, el dueño de un circo fue informado acerca de este extraño ser, y buscó la forma de adquirirlo para poder exhibirlo en su espectáculo relativo a las fiestas de Carnaval, cabe destacar que la criatura se convirtió en una popular atracción, extraña pero interesante.
Por otra parte, existe una teoría diferente acerca de estas extrañas criaturas, y la misma se acerca un poco más a la realidad. Esta historia trata sobre la posibilidad de que Jinmenken no sea más que un macaco proveniente del Japón, que tiene el pelaje muy similar al de los perros y en su rostro, rasgos semejantes a los humanos. Es así como entonces se explicaría que durante la noche, alguien se confunda y crea haber visto a un macaco con forma de perro y cara de humano.
Futakuchi Onna
Otra de las leyendas japonesas de terror que se conoce, es aquella referente a la criatura mitológica Futakuchi Onna, que si se quiere traducir su nombre literalmente, significa la mujer de dos bocas. Su persona consiste en una mujer japonesa que se encuentra afligida por una enfermedad o una maldición, y recibe el castigo de una segunda boca, la cual se le incrustó en el cráneo, por la parte de abajo del cabello. Cabe destacar que esta segunda boca es normal y cumple con todas sus funciones, idéntica a la primera pero la diferencia es que se dedica a atormentar a su dueña ya que tiene vida propia.
En este sentido, prolifera insultos constantemente y requiere sus alimentos, y en caso de no satisfacer sus necesidades esgrime fuertes alaridos que causan un verdadero tormento y dolor. Si no cumplen con lo que pide, la misma boca lo hace utilizando los cabellos de la mujer como tentáculos con vida propia, y del mismo modo es capaz de manipular a la mujer para que cometa cualquier tipo de acción, sin diferenciar entre lo que es bueno y lo que es malo, por lo que puede ser realmente peligrosa.
Cuenta la leyenda que esta segunda boca es una especie de maldición, que recae sobre aquellas mujeres que no quieren comer adecuadamente y por tal motivo se enferman. Así, y en aras de evitar la muerte de la misma, aparece en el cráneo esta monstruosa parte que come el doble de lo normal y causa fuertes dolores para cumplir sus cometidos, así como un frecuente tormento.
Por otra parte, también recae sobre aquellas madrastras que se rehúsan a alimentar a sus hijastros, pues solamente se ocupan de alimentar a sus propios hijos; así, si el hijastro muere de hambre, su espíritu entra por su cabeza y se encarga de atormentarla por el resto de su vida a través de una boca que nunca se detiene, y come el doble del alimento que le fue negado en su vida. De igual forma, de dicha maldición también pueden ser víctimas aquellas madres desalmadas y egoístas, que no alimentan a sus hijos sino únicamente a sí mismas.
También se cuenta una interesante historia sobre un artesano, que era sumamente tacaño y no quería casarse, debido a que no estaba dispuesto a alimentar otra boca. Sin embargo un día supo de una joven muy hermosa, que solo se alimentaba con un grano de arroz diariamente, y se casó con ella. Al cabo de un tiempo, sus reservas de arroz comenzaron a disminuir aceleradamente, por lo que el artesano tomó la decisión de espiar a su mujer y descubrió cómo su cabello lacio se convertía en dos serpientes, que se ocupan de alimentar a una segunda boca.
Ante tal impacto, la boca tomó al hombre y se alimentó de él también, pues había quedado al descubierto. Aunado a ello, existe otra historia relacionada con el origen de esta boca, la cual indica que un leñador estaba trabajando, cuando por accidente le propinó un hachazo a su esposa, quien no murió pero el lugar de la herida quedó convertida en una segunda boca con vida propia.
Ahora bien, sea como sea, estas mujeres aparentan ser normales y pasan totalmente desapercibidas, se debería ser muy cercano a ellas para descubrir que poseen en la parte trasera de su cráneo, una segunda boca que la atormenta diariamente, pues la dirige un malvado espíritu.
Gusanos de Seda
Otra de las conocidas leyendas japonesas de terror es la que versa sobre los gusanos de seda, cuya historia consiste en un joven aislado de la sociedad, con padres diplomáticos, que no le veía sentido a vivir en Japón, pues no le gustaba la sociedad y no tenía nada que hacer. Desde siempre se sintió muy atraído por insectos, por lo que un día su madre le regaló una granja de gusanos de seda para que se pudiera entretener con algo de su interés.
Él estaba muy contento y se dedicó a ellos completamente, los alimentaba, trabajaba y aprendió a reconocerlos con facilidad, por lo que hasta les colocó un nombre a cada uno de ellos. Por el momento, los días de este muchacho llamado Luis transcurrían tranquilamente, pues estaba alejado de todo evento social y solo se dedicaba a cuidar a sus gusanos; no tenía que asistir a la escuela y no le agradaban los eventos sociales, por lo que no participaba con su padre diplomático en ninguna actividad.
No obstante, ellos se encontraban viviendo en un país con una cultura diferente, por lo que poco a poco el padre de Luis, cuyo nombre era Enrique, comenzó a sentir la presión por parte de sus colegas y la sociedad en general. En este sentido, se le fue exigiendo la inclusión de su hijo en los eventos sociales a los cuales era su deber asistir. Evidentemente el chico no quería, y se negó rotundamente ante esta situación.
Como salir de su zona de confort le disgustaba enormemente, se dirigió al árbol donde habitaban sus queridos gusanos y empezó a llorar desconsoladamente, cuando uno de ellos cayó en su mano, tal y como había sucedido cientos de veces. Pero en esta ocasión, el gusano le mordió la mano, aunque Luis no lo vio como algo malo y le aludió tal cometido a una loción de mora de su madre que se había aplicado.
Finalmente accedió a cumplir con las presiones de su padre, pero le exigió a su madre más gusanos para su colección, y ella a fin de cuentas aceptó, pues ya estaba agobiada de la situación que estaban viviendo. Así, su padre organizó una fiesta para presentar a su hijo ante la sociedad y sus amigos, y la noche antes cuando ya se iban a descansar, Luis vació un frasco de un líquido transparente en el agua que bebieron sus padres, lo cual era una droga para que estos cayeran en un profundo sueño.
Luego de algunas horas, el maquiavélico muchacho buscó a sus cientos de gusanos, que había guardado en una caja de madera en su habitación; se dirigió hacia sus padres dormidos y comenzó a frotar sus cuerpos con la loción de mora, en pro de hacerlos más atractivos para sus criaturas. Entonces, dejó caer todos los gusanos de seda sobre sus padres, quienes a causa de la loción de mora comenzaron a morder los cuerpos inmediatamente.
Cabe destacar que, con toda la intención, Luis había puesto a sus gusanos en ayuno, por lo que estaban muy hambrientos y así se estuvieron alimentando con estos cuerpos humanos. Al cabo de unas horas, los dos señores ya no tenían piel, y la sangre manchaba todas las sábanas; sin embargo, en sus deseos de venganza Luis continuaba frotando más loción en sus cuerpos, para que los gusanos comieran cada vez más profundamente y absorbieron toda la vida de esos cuerpos. Fue así como este chico evitó que hicieran la fiesta que tanto despreciaba.
Kuchisake-Onna
La mayoría de las leyendas japonesas de terror, como se ha evidenciado, tratan de mujeres, hermosas criaturas con deseos realmente maléficos, que vagan en busca de venganza y víctimas. Así, es la historia de Kuchisake-Onna, que si se traduce su nombre este quiere decir la mujer con boca cortada. Esta mujer es un espíritu demoníaco, que en vida fue asesinada por su marido, quien le desfiguró el rostro y desde entonces se encuentra vagando por las calles japonesas buscando venganza.
Se dice que el origen de esta historia data de hace muchísimos años, cuando una hermosa mujer japonesa se casó con un Samurai. Al ser tan bella, aún después de casada seguía recibiendo propuestas de hombres que la consideraban muy hermosa, y pretendían su amor, lo que la volvió una mujer vanidosa que acostumbraba engañar a su marido con cualquier hombre cada vez que se le antojaba, pues tenía cientos a sus pies.
Sin embargo, la felicidad no le duró mucho tiempo ya que su esposo se enteró de todas sus infidelidades y mentiras, y le dio un ataque de celos y furia incontenibles, pues se sentía burlado y poca cosa. Fue así como este guerrero japonés se abalanzó sobre su esposa y le cortó la boca de un lado a otro, mientras la humillaba y le decía que quien iba a creer ahora que era hermosa, pues le estaba desfigurado su bello rostro. Sin embargo hay otra versión que indica que la mujer fue víctima de un accidente automovilístico, motivo por el cual se le cortó la boca de esa manera.
Sea de una forma u otra lo cierto es que desde ese fatídico día, esta mujer se encuentra vagando por las calles de Japón utilizando una máscara para tapar su cara, lo cual es normal en este país, y cuando se topa con alguna persona le pregunta si es hermosa; por lo general, al observar sus lindos y refinados ojos las personas contestan que si es hermosa, pero cuando ella se retira la máscara y vuelve a preguntar, aquel que se asuste o muestre miedo es atacado por su espíritu, y le corta la cabeza con unas tijeras gigantes.
Similar destino le toca a aquel que le conteste que no, pues les corta la cara en dos , mientras que aquellos que responden que si sigue siendo hermosa, ella les corta la cara de un lado a otro de la cara para que corran con la misma suerte. Por tal motivo, nunca se puede escapar de Kuchisake-Onna, pues por más rápido que corras ella siempre te alcanzará o te esperará en la puerta de tu casa para asesinarte. Existe temor en los colegios debido a que se dice que ataca principalmente a niños y jóvenes.
Ahora bien, se dice que si se le ofrecen dulces antes de que ella pueda formular pregunta alguna, este espíritu se contenta y permite a sus víctimas marcharse; y también si se le responde con otra interrogante, por ejemplo ¿yo también soy hermoso?, ella se confunde por unos momentos y mientras piensa su respuesta, le da tiempo de escapar.
En tu espalda
Esta es otra de las leyendas japonesas de terror que se conocen hoy en día, que son muy comunes ya que Japón mantiene vivas los mitos y cuentos fantasmales, por muy escalofriantes que parezcan. Esta historia se inicia con un matrimonio joven y su hijo pequeño. La pareja discutía con frecuencia, y en uno de esos ataques de rabia el hombre mató a su esposa sin contemplación alguna, acto seguido escondió el cadáver y eliminó toda huella del crimen.
Pasaron los días y nadie sospechaba nada, pero al hombre si le intrigaba el hecho de que su hijo no sentía la ausencia de su madre, pues nunca preguntaba por ella. Tanto fue que un día el padre le preguntó al niño, consternado, el por qué no le preguntaba por su madre, pues todos los niños lo hacen. A esto el niño le contestó que todo estaba bien, pero que sentía curiosidad por saber por qué su madre siempre estaba montada en su espalda. Escalofriante, en realidad.
Mori Hikiko
Con respecto a esta leyenda, se cuenta la historia de una jovencita japonesa que respondía al nombre de Mori Hikiko, quien era víctima de múltiples maltratos por parte de sus padres. Tales castigos la volvieron la burla de sus compañeros, pues mostraba marcas en todo su cuerpo, y ni siquiera los adultos estaban dispuestos a ayudarla pues nadie quería involucrarse en sus problemas.
Fue así como se volvió una niña invisible, que deambulaba de la escuela a su casa y viceversa, hasta que un día se encontró a un gato vagabundo, que también parecía ajeno a la vista de los demás y desde entonces se convirtió en su mascota, y la ayudaba a despejarse de su amarga existencia.
Como la niña no podía llevar el gatito a su casa, optó por dejarlo en un punto cerca de su escuela, con una cajita para que se resguardase y poder así llevarle comida diariamente y compartir con él. Era increíble pero el estado de ánimo de la niña había cambiado por completo, se le veía más feliz e incluso había cambiado su forma de vestir. De esto solo se dieron cuenta dos de los chicos que la acosaban, quienes un día la siguieron y, al descubrir su secreto, quisieron seguir atormentandola y le quitaron su mascota, dejándole una nota para que se dirigiera al estacionamiento de maestros si quería recuperarla.
En este orden de ideas y para tratar de salvar a su gato, Hikiko fue al estacionamiento y vio cómo el animal estaba atado en la parte trasera de uno de los automóviles encendidos, y sin pensarlo ella tomó la cuerda y fue arrastrada por varias cuadras cuando este arrancó. Para cuando alguna persona se dio cuenta de lo sucedido, ya era demasiado tarde, pues el cuerpo de la niña estaba desgarrado y su piel había quedado en el pavimento. Ya estaba muerta, pero el gato estaba sano y salvo.
El tiempo pasó y los muchachos que cometieron tal atrocidad no habían confesado su delito, pero un día aparecieron muertos en el mismo estacionamiento, y tenían sus cuerpos completamente irreconocibles, salvo por el uniforme de la escuela. Más tarde, los padres de Hikiko fueron encontrados igual. A partir de ese momento Hikiko vaga por las calles de Japón, arrastrando su desgarrado cuerpo en busca de venganza, pues arremete contra todos aquellos que abusan de los demás, y protegiendo a aquellos que tienen de mascota un gato, tal y como ella lo hacía.
Okiku
Otra de las leyendas japonesas de terror de las que se tiene conocimiento hoy en día, versa acerca de Okiku, una interesante historia que se remonta a los inicios del año 1900, cuando un hombre cuyo nombre era Eikicki Suzuki, compró una muñeca con la intención de regalársela a su hermanita de dos años llamada Okiku, quien desde el primer momento se enamoró de su muñeca.
Fue muy fuerte el lazo creado entre la pequeña niña y la muñeca, tanto así que se consideraban inseparables. Sin embargo, la niña falleció extrañamente algún tiempo después, por causa de un resfriado o por una enfermedad, causando un gran impacto en sus familiares y amigos. Cabe destacar que cada vez que veían a la muñeca, era inevitable pensar y recordar a la pequeña, pues la una nunca estaba sin la otra.
Debido al vinculo que tenía la niña con la muñeca, sus padres decidieron colocar a esta última en un altar para homenajear a su hija y rezarle en su nombre; pero al cabo de un tiempo, comenzaron a notar que el cabello de la muñeca había crecido mucho, por lo que entendieron que era el espíritu de Okiku que estaba allí albergado, por ello eran tan cercanas la muñeca y la niña. Por increíble que parezca, su hija estaba presente dentro de la muñeca, y su alma estaba allí, junto a ellos.
En este sentido, la familia decidió mudarse de ese lugar años después, dejando la muñeca en el templo Mannenji, donde aún en la actualidad se encuentra exhibida y tiene 40 centímetros, además de que su cabello crece tanto que deben cortarlo cada cierto tiempo, y se le ha visto hasta más abajo de las rodillas.
Aka Manto
Este maligno espíritu cuyo nombre es Aka Manto, se le aparece a las personas, principalmente, mientras estas se encuentran en baños públicos o en baños de colegios. Esta persona se presenta ante sus víctimas y les pregunta si quieren papel de baño de color rojo o azul; en caso de elegir el color rojo, el espíritu corta a la persona con un cuchillo hasta que su ropa quede completamente teñida de ese color. Si por otra parte la respuesta es el color azul, él va a estrangular a sus víctimas hasta que la cara quede de dicho color.
Este es un ser muy extraño, ya que si las personas intentan engañarlo al elegir otro color, no se libran si no que viajan a otra dimensión donde más tarde terminan convirtiéndose en otro Aka Manto. En cambio, se dice que la única manera de escapar se trata de hacer caso omiso y rechazar cualquier color de papel, solo hay que levantarse e irse inmediatamente.
Desde que la leyenda de Aka Manto se conoce, los baños públicos y de los colegios se han vuelto los lugares más terroríficos para las personas, y más aún si se encuentran en lugares solitarios o con poca concurrencia de personas. Por ende, cada vez que alguien les hace algún comentario en el baño, los japoneses por lo general ignoran a quien les está hablando, ya que ponen en riesgo su propia vida.
Tomimo's Hell
Otra de las leyendas japonesas de terror se trata de Tomimo's Hell, que se basa en una historia en un poema donde se cuenta la historia de Tomimo, que es una persona y muere y se va al infierno. Este es un poema muy sencillo de encontrar, inclusive está en la web y se dice, que debe leerse en la mente, ya que si se hace en voz alta, la persona que lo lee va a morir.
Este es un poema común que suele encontrarse en cualquier parte, y que por su singularidad despierta el interés de cualquiera, pues es normal para la naturaleza humana el interesarse en lo prohibido y misterioso. Poco a poco la noticia de esta prohibición se fue haciendo extensiva, y un mayor número de personas estaban al tanto de esto. Era tentador, definitivamente, que tan cerca estaba algo sumamente misterioso.
Es necesario mencionar que dicho poema forma parte del libro llamado "The Heart is like a Rolling Stone", cuyo escritor es Yomota Inuhiko, y además fue muy popular en el país ya que estaba incluido en una colección de poemas durante el año 1919. Es tanto así que el poema inicia con la siguiente advertencia: "Si lees este poema en voz alta, trágicas cosas sucederán y deberás tomar responsabilidad por tus acciones".
Evidentemente esto causó conmoción entre el público, y las personas no tomaron en serio dichas advertencias. En este sentido, fueron en busca del poema y lo leyeron sin prestar atención a la advertencia; De hecho, muchos hasta se grabaron leyendo el poema y, aunque a muchas personas no les sucedió nada, otros si desaparecieron de forma muy extraña y misteriosa, y aún en la actualidad no se sabe qué les sucedió.
Gozu
La historia de Gozu es otra de esas leyendas japonesas de terror que se encuentran asociadas a otra historia, en este caso la cabeza de vaca. Es necesario mencionar que los detalles de este relato no son muy conocidos por las personas, es decir, nadie sabe bien que es lo que sucedió exactamente, pues nadie es capaz de contarlo y menos aún de escucharlo. Y, quien lo hace, no sobrevive para volver a contar la historia a otros.
Esto se debe a que dicho relato posee un elevado nivel de horror, hace que las personas mueran de miedo y que no duerman por unos cuantos días, pues están aterrorizados. Es tanto así, que quien haya experimentado una situación conveniente a esta historia, luego no recuerdan ni lo más mínimo lo sucedido, y son hallados en un largo trance que pone su vida al filo de la muerte. Es algo sumamente extraño, pero que existe y por ello la gente ni siquiera invoca su nombre, pues el miedo siempre es mayor que la curiosidad, a pesar de que siempre existe algún osado dispuesto a retar a los espíritus.
Ahora bien, se dice de esta leyenda, que un grupo de estudiantes estaban en un viaje al campo, y en el autobús el profesor tiene la iniciativa de contarles la historia de Cabeza de Vaca. Ellos estaban escuchando el relato con atención, pero a medida que la historia avanza, el profesor se va adentrando cada vez más y el nivel de intensidad es mayor, siendo necesaria la intervención de los estudiantes para pedirle que dejase la cuento hasta ese punto. Como era de suponerse, el profesor no se detuvo en ningún momento, y continuó charlando acerca de esta misteriosa criatura.
Sin embargo, en pocos minutos el autobús se accidentó y días más tarde fueron hallados todos los estudiantes, quienes estaban sumidos en un profundo trance y estaban botando espuma por la boca. Cabe destacar que ninguno de ellos recuerda lo que sucedió, y mucho menos recuerdan palabra de la historia que le estaba relatando el profesor.
Ahora bien, son muchas las leyendas japonesas de terror que narran historias misteriosas que le ponen la piel de gallina a cualquier persona, por muy valiente que parezca. Japón se caracteriza por esto, pues su cultura engloba muchos relatos tenebrosos de criaturas que alguna vez existieron, y aún después de su muerte causan miedo y están en busca de almas, para saciar su sed de venganza.
No se sabe si dichas historias son verídicas o no, lo cierto es que los japoneses le tienen un profundo respeto a tales leyendas, ya que creen en su cultura y en sus espíritus. La tradición de este país involucra a los antepasados de las personas en la vida actual de las mismas, tienen mucho respeto y amor por sus fantasmas y no es de dudar, que crean en este tipo de supersticiones.
Sea como sea, es mejor tener cierto respeto por estas leyendas japonesas de terror, que datan de hace tanto tiempo y que son muchas las personas que dicen tener anécdotas relacionadas. El espiritualismo siempre está presente, y no se sabe en qué momento se puede llevar una sorpresa en un baño, o en una fría noche Nevada, e inclusive al ver a una hermosa mujer vulnerable.
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