Leyendas de Costa Rica ¡te dejarán los pelos de punta!

Si te interesa lo que esconden los relatos de los países, las Leyendas de Costa Rica cuenta con una variedad de historias que conforman y hacen de su folclore un atractivo cultural. Te enseñamos en detalle todo lo relacionado con las leyendas de Costa Rica, la mona, el cadejo, la llorona y mucho más, no dejes de leerlo.

Leyendas de Costa Rica

Costa Rica cuenta con una variedad de leyendas y mitos que hacen de su folclore un atractivo cultural. A través de su historia, estos relatos han trascendidos las épocas, pues se narran de manera oral y de generación en generación.

No caben dudas, que la diversidad de culturas que se cruzaron en los países latinoamericanos, contribuyeron a estas narraciones mitológicas. Los africanos dieron sus aportes, los europeos y los nativos estimularon estas leyendas de Costa Rica.

Estas narraciones orales son cargadas de personajes irreales, pero que con el pasar del tiempo ha ido tomando mayor credibilidad. Las leyendas de Costa Rica contienen los valores históricos de su gente. Son tan importantes, que se han categorizado por historia de la tierra, religión y magia.

A continuación, te contaremos de qué tratan algunas de estas narraciones como la llorona, el cadejo y la mona, entre otras.

Leyenda de la mona

Cuenta las leyendas de Costa Rica la mona que desde tiempos de la colonia, una mujer muy hermosa causó la envidia de una hechicera. Según estas leyendas de Costa Rica la mona, la malvada bruja deseaba ser tan bella como esa mujer. Al saber que su deseo era imposible, la convirtió en una horrenda criatura en forma de mona. Otros narradores de las leyendas de Costa Rica la mona sostienen que la hechicera la embrujó porque esta mujer se atrevió a inventar historias en contra la bruja.

La transformación física de esa mujer era muy espantosa. Algunos que narran las leyendas de Costa Rica la mona aseguran que tenía rostro de simio, el cuerpo estaba totalmente cubierto de pelos. Igualmente, dicen que sus ojos se convirtieron en un rojo intenso, emitía gritos escalofriantes, que expresaban desesperación y terror.

Según cuentan las leyendas de Costa Rica la mona que es las sombrías noches de Guanacaste, cuando sale la luna llena, aparece la mona para espantar a los lugareños que vagan  solos por el camino.  Dice, además las leyendas de Costa Rica la mona que hasta llega hasta los lugares más concurridos de los poblados, recorriendo  por los techos de las viviendas, arañando los techos de latón con sus espantosas garras. Aunque a veces la mona anda por allí sembrando el terror, al primero que se encuentra por allí lo asusta con sus tenebrosos gritos y rasguños.

Generalmente, dicen las leyendas de Costa Rica sobre la mona que esta criatura es enviada por alguna bruja o brujo para atacar a alguien en especial para espantarlos con sus gritos que emite con ese sentimiento diabólico que la caracteriza.

Leyendas de Costa Rica: el cadejo

Cuenta las leyendas de Costa Rica el cadejo que en Escazú, el tercer hijo de un cacique, siempre andaba de día tendido en su cama De acuerdo a las leyendas de Costa Rica el cadejo, en las noches para poder escapar, hacía un envoltorio de cobijas, lo colocaba en la cama y se iba a parrandear.

Su padre y sus hermanos lo trasladaron a la fuerza a trabajar al monte para que tapara los frijoles. Las leyendas de Costa Rica el cadejo dicen que inmediatamente el joven al llegar a la hacienda, se  acostó para hacer su siesta. El padre lo vio, una vez más desaprovechando su tiempo, mientras sus hermanos trabajaban. Los narradores de las leyendas de Costa Rica el cadejo cuentan que fue tan grande su furia que lo maldijo diciéndole “Echado y a cuatro patas seguirás por los siglos de los siglos, amén”.

Dicen las leyendas de Costa Rica que el cadejo que de manera súbita, el joven muchacho se convirtió en un perro grande, retraído, escuálido. Anda por allí encadenado, tiene dientes de jaguar y con patas de cabras. Igualmente, cuentan los lugareños de las leyendas de Costa Rica el cadejo que hoy en día, el joven bestia anda al lado de los parranderos. Los acompaña triste y abatido. Sale a altas horas de la noche para estar al lado de los que no anda en buenos pasos. Esta es una de las más tristes de las leyendas de Costa Rica el cadejo.

Leyenda de La Llorona

Narran las leyendas de Costa Rica la llorona, que una joven campesina, hija de un cacique, viaja a San José y queda embarazada. Al percatarse que se acercaba la fecha del alumbramiento decidió abortar y lanza a su infante al río. Luego, según las  de este abominable hecho, el arrepentimiento se apoderó de ella, que vagaba por todo el cauce del arroyo en busca del cuerpo del bebé. Cuando lo ve en las aguas y lo va a rescatar, el niño desaparece. Los lugareños dicen que oyen el llanto y gemir de una mujer.

Además de estas tres leyendas costarricenses, existen otras que ocupan el folclore y la cultura del país. Todas con personajes tenebrosos y que acicala la vida de los poblados más periféricos de la capital. A continuación contamos algunas de ellas.

La cegua

La leyenda de la cegua narra la historia de una mujer hermosa que les aparece a los hombres que circulan solitarios a caballo o automóviles por las sendas despobladas. Esta mujer sale de manera seductora para atraer a estos hombres que fácilmente se dejan atraer por una aventura callejera. Cuando estas víctimas aceptan trasladarla, ella se transforma en una horripilante calavera de caballo.

Tiene la carne podrida, sus ojos y aliento expiden un olor de putrefacción. La cegua elimina a sus presas a través de un beso, a otros los muerde en la mejilla para sellarlos como adúlteros. Los que logran escapar quedan escuálidos, otros mueren a causa del pánico.

El padre sin cabeza

A media noche, en las veredas desiertas aparece una ermita estimulando con campanas ir a la misa. Este ritual se hace como en tiempos de la Edad Media, se habla en latín y el sacerdote se presenta dando la espalda. Cuando el cura se da la vuelta para otorgar la bendición, muestra que anda sin cabeza. Los presentes al despertarse en medio de la calle pueden darse cuenta que no existe ninguna iglesia y tienen en su memoria el recuerdo de ser hostigados por el fantasma.

La carreta sin bueyes

La historia se sitúa en los tiempos de la colonia en el antiguo San José de Costa Rica. Allí vivía una familia creyentes de la fe cristiana. En ese hogar vivía un joven buen mozo, valiente y devoto de Cristo.

La bruja del pueblo estaba enamorada de él, pero el joven la repudiaba por practicar la hechicería. Sin embargo, la bruja obsesionada por el joven insistía en persuadirlo y logra conquistarlo, a través de artimañas y engaños. Inclusive, la bruja logra que el joven apuesto se mudara con ella y lo convierte en un ser como ella. La familia del joven rechaza esa relación, a tal punto que no permitían que el joven regresara a casa.

Tampoco el sacerdote del pueblo aprobaba esa relación y tampoco podían asistir a misa. Al contrario en cada ceremonia eclesiástica denunciaba el hecho d esta relación.

Pasado unos años, el joven ya entrado en edad, se enferma de manera incurable. Al ver que era inevitable su muerte, le pide a la bruja que los oficios religiosos se hagan en el templo de la ciudad. El cura se negó a realizar a esta solicitud.

Cuando definitivamente el hombre fallece, la bruja prepara llevarlo. Tomó su machete y la escoba. Ata a los bueyes a la carreta pintada de diversos colores. Coloca el cuerpo del esposo dentro de una caja y lo sube a la carreta. Traslada al cuerpo del marido a la puerta del templo. El sacerdote le impide el paso, y la hechicera no obedece; más bien, empieza a renegar contra lo sagrado.

Los que aseguran haber visto la carreta dicen que vagan la carreta, la hechicera y el muerto. Además aseguran que aquellos que ven esta aparición mueren a los ocho días. Esta leyenda centra su historia en la codicia y la avaricia. Todas aquellas personas que tienen estos sentimientos escuchan una carreta llegar a su vivienda. La historia lo que pretende es que la gente cambie esta manera de pensar y de vivir.

El espanto azul

En el tramo entre Paraíso y Cartago aparece un fantasma alto, de color azul, arrojando fuego a todo su alrededor.

Según los narradores de leyendas este sujeto le gustaba hacer daños a la gente y después de su muerte fue a parar al inframundo, de donde logró escapar, pero con el ardor del fuego del infierno en su interior.

La Tulevieja

Esta leyenda cuenta la historia de una joven muchacha que utilizaba un tule. Sin desearlo queda embarazada. Al percatarse de su desgracia decide huir a Puntarenas. Al tener al bebé, abandona a la criatura en un río. Otros afirman que la joven, caminaba a la orilla del río y el viento le arrebató su tule, tratando de recuperarlo se ahogó en la ribera del río.

De acuerdo a las descripciones que hacen los cuentistas, el fantasma de la joven muchacha va cubierta con un sombrero de tule (con apariencia de plátano). Sus senos los tiene inflamados y va caminando errante por distintas sendas. Afirman que fue convertida en demonio y hace sus apariciones a los hombres adúlteros y lujuriosos. Se les aparece mostrando sus senos y los invita a acariciarlos, mientas danzan. En sus pechos mora un hormiguero y las zompopas atacan a la víctima. Y la Tulevieja vuela con la presa para engullir.

El Mico Malo

De acuerdo a San Marcos Ramírez, en Carlos Fallas, afirman que se trata de una bestia del inframundo con forma de simio, sus ojos son brillantes y sus manos encendidas dejan huellas por donde quiera que vaya.

Los duendes

Los costarricenses cuentan una leyenda sobre los duendes. Seres de treinta centímetros de altura, quienes dejan por su camino huellas de aves y poseen chiva blanca. La leyenda narra que los duendes les gusta jugar, por ello si se dedican a molestar una familia son capaces de desorganizar la casa, romper vajillas y dejar desechos por todo el hogar. Incluso son capaces de dejar excrementos en los alimentos.

Esta historia ha dejado el legado de una frase que dice “al final del arcoíris está la olla de oro”. Explican que estos duendes salieron de la mezcla entre los españoles y los espíritus de la tierra de los nativos.

La Virgen del mar

Se corrió la voz en Puntarenas que un buque había sufrido un percance y naufragó junto con toda su tripulación. Todo el pueblo se unió a las plegarias hacia la Virgen del carmen. Todo el pueblo se juntó frente al templo de Puntarenas. Según las narraciones de los lugareños, estas oraciones fueron escuchadas. Unos días después todos los tripulantes de la nave fueron hallados sanos y salvos. Este rescate, se le atribuye a la Virgen del Carmen y desde entonces se celebra este milagro todos los años.

La procesión de las ánimas

De acuerdo a la leyenda, las almas que penan en el Purgatorio aparecen en capillas cerradas o en los campos. Utilizan Cruces,  velas  y rezan lentamente. No tienen un atributo maligno, pues son estos difuntos. Es una de las leyenda que cuenta con mayor popularidad en las distintas regiones de Costa Rica.

 

El sanatorio Durán

El Sanatorio de Durán es un hospital construido en el siglo XX donde se trató la epidemia de la  tuberculosis. Muchas personas afirman haber visto apariciones, atribuyendo cualquier cantidad de historias cargadas de supersticiones.

Desde el interior de su infraestructura hay personas que dicen escuchar fuertes quejidos y lamentaciones de los niños y pacientes que allí murieron. así como el ir y venir de médicos y enfermeras. Estas manifestaciones inexplicables han brindado al lugar una gran popularidad, y han infundado temor.

La Yegüita

La leyenda de la Yegüita consiste en la pelea entre dos nativos de Costa Rica que no tenían razón para ello. Se contextualiza en la época colonial.  Esta fuerte pelea llevó a una joven a reclamarle a la Virgen de Guadalupe para que detuviera ese enfrentamiento. La virgen escuchó el clamor de la joven y justo cuando los dos indígenas se iban al duelo, envió una yegua que interrumpió el conflicto. Al finalizar la fuerte pelea producto de la yegua, el animal desapareció.

La cascada de la novia

Cuenta la leyenda que dos jóvenes enamorados fueron a la cascada a celebrar su gran amor y matrimonio. Andando a caballo la novia, el animal se desbocó y cayendo el caballo y la novia abismo mueren ambos irremediablemente. Dicen los lugareños que el espectro de la novia vestida con su traje de ceremonia puede verse en la zona.

 La Roca Bruja

Narra la leyenda de La Roca Bruja sobre un indígena que nadó desde la orilla a la roca. Allí encontró a tres doncellas atrapadas en una gruta y vigiladas cada una con un gurdián. El nativo les prometió rescatarlas. Las jóvenes prisioneras le suplicaron no contarle a nadie sobre su desgracia. Sin embargo, el indio le contó a todo el pueblo sobre las mujeres.  Esto prolonga el hechizo y ocasionó que las mujeres quedaran para siempre en la roca y desaparecieran para siempre.

Si este artículo te ha gustado y te atraen las leyendas te invitamos a que leas el enlace sobre las leyendas más importantes de Bolivia.

Las Historias y Leyendas más Importantes de Bolivia

Te dejamos el siguiente vídeo sobre estas leyendas