Las Historias y Leyendas más Importantes de Bolivia

Bolivia es un estado considerado plurinacional o lo que es lo mismo una nación de naciones que mezcla principalmente elementos españoles y nativo americanos como resultado de rica y dilatada  herencia indígena y su fuerte influencia europea su historia esta plagada de mitos e historias de todo tipo algunas comunes en otras partes de América y algunas exclusivas leyendas de Bolivia.

Leyendas de Bolivia cortas

Algunos indígenas creen que el Volcan Tunupa En la antigüedad, era parte de los que podían caminar y hablar, todos ellos eran masculinos, excepto uno llamado Tunupa, que era femenino. Este volcán se embarazó y dio a luz a un pequeño volcán cuyo padre era desconocido. Los volcanes macho se pelearon terriblemente por quién era el padre, ya que todos ellos habían tenido una relación con el volcán hembra, así que le arrebataron el joven volcán y lo escondieron en una llanura lejana conocida como Colchani.

Molestos por esto, los dioses decidieron que los volcanes ya no caminarían ni hablarían, se quedarían quietos como la piedra. Al oír que ya no podía moverse ni ir en busca de su hijo, Thunupa comenzó a llorar lágrimas blancas y lechosas que inundaron la llanura y formaron las llanuras saladas de Uyuni cuando se secaron. Su hijo, el pequeño volcán Colchani, es sorprendentemente similar a ella, y también se lamenta de no poder ir a reunirse con su madre.

Otro mito es el de las Papas y Los Sapallas , estos eran un pueblo pacífico y próspero que fue invadido por los beligerantes Karis, esclavizados y reducidos a la miseria. Choque, un joven descendiente del último cacique de Sapalla se negó a reconocer este estado de cosas y clamó por la ayuda del padre de los dioses, Pachacamac. Escuchó la petición del joven Choque y le mostró algunas semillas de una planta desconocida para los hombres de la época, diciéndole que la plantara y comiera sus raíces, pero que nunca tocara los brotes, flores u hojas, ya que eran venenosos.

Los Sapallas hicieron lo que se les dijo, pero los Karis encontraron las nuevas plantaciones, las confiscaron y comieron todo lo que producían las plantas, excepto las raíces. Como consecuencia, se enfermaron y debilitaron, lo que llevó a los antiguos esclavos a rebelarse contra ellos y expulsarlos de su tierra. La nueva planta se consideró como un regalo de los dioses y se le dio su nombre actual.

Algunos relatos afirman además que hace mucho tiempo vivieron dos reyes incas, Illimani e Illampu. Ambos eran ricos y cada uno poseía grandes cantidades de tierra en el Kollasuyo (ahora el Altiplano en los Andes bolivianos). Cada uno también tuvo un hijo. Celosos de la riqueza del otro, uno de los reyes lanzó un ataque contra el otro y durante el combate, cada uno resultó herido de muerte. Aunque sus dos hijos habían estado en contra de la guerra, para empezar, en sus lechos de muerte cada uno hizo que su hijo prometiera vengar su muerte peleando en el futuro.

Obligados por sus promesas a sus padres, se produjo una segunda batalla y esta vez, como la historia siempre se repite, los hijos hirieron mortalmente al otro. Sin embargo, a diferencia de sus padres, antes de morir, los príncipes se perdonaron unos a otros e hicieron que sus sirvientes prometieran enterrarlos lado a lado donde se había producido la confrontación.

La deidad llamada Pachamama (conocida como la Madre Tierra o la Madre Naturaleza, y a veces conocida como la Diosa de la Fertilidad) se apareció a los príncipes antes de que murieran. Ella les dijo que no deberían ser castigados por las malas acciones de sus padres. Entonces ella hizo que las estrellas de sus padres cayeran del cielo. Al estrellarse contra la tierra, formaron las montañas cubiertas de nieve que todavía se pueden ver en el Altiplano hoy, que se han llamado Illimani e Illampu, y son dos de los accidentes geográficos mas conocidos del área.

El hombre que se transformaba en Sicurí

Cuenta la historia popular de una anaconda o serpiente muy grande que tenia la capacidad de transformarse en un hombre. El relato comienza cuando una pareja se mudo cerca de una laguna y un día notaron la presencia de un hombre que parecía querer espiar a la mujer de ese matrimonio, el hombre molesto se preparo para dispararle y lo hizo una noche pero al siguiente día se dio cuenta que en el lugar del cadáver de un hombre se encontró una serpiente muerta.

La Leyenda de la Viuda Alegre

Se trata de la adaptación boliviana de la conocida historia de una viuda que seduce a hombres por las noches para después asesinarlos en venganza por haber sido engañada por su pareja cuando estaba viva, es una de las leyendas mas populares del país y tiene diversas interpretaciones y variaciones según el punto de Bolivia donde alguien se encuentre.

El Cóndor y la Chola

Entre las leyendas de Bolivia la conocido como El Condor y la Cholita es de las más populares junto con otras como la El Puente del Diablo, La muchacha más linda de la región, era la encargada de cuidar un rebaño de ovejas.Todos los días se le podía ver recorriendo los prados, al lado de sus animales, pues no quería que a ellos les pasara nada. Una mañana de verano, un cóndor de gran tamaño pasaba por el lugar y observo a la joven.

Rápidamente su corazón quedó prendado de ella y buscó la manera de raptarla. Aguardó hasta que los demás pastores se fueron a su casa y entonces utilizando sus garras, tomó a la chiquilla por los hombros y la elevó hasta lo más alto de una montaña, lugar en donde la criatura vivía.

La pobre cholita le suplicaba que la dejara regresar a su casa al lado de sus padres, pues debía ayudarlos con las labores del campo. Así pasaron varios días y la joven iba perdiendo peso, no sólo por el temor que sentía, sino porque no había alimentos que comer. Por su parte, el cóndor le llevaba a diario carne cruda, pero al no haber fuego, era inútil pues no podía comer nada.

Para ese momento el ave se percató de que los humanos cocinaban la comida utilizando la lumbre. Una noche voló hasta donde encontró las cenizas humeantes de lo que anteriormente fue una fogata, tomó un trozo de carne y lo calentó ahí, hasta que cambio de color. Luego se lo llevó a la cholita y se lo dio a comer. No obstante, la chiquilla continuaba rogándole que le permitiera retornar a su casa. Entonces el cóndor se dio cuenta de que no podía retenerla ahí, ya que ella nunca lo iba a amar como esperaba.

En una muestra de cariño, el ave le dijo que se subiera en él y se sujetara fuertemente de sus plumas, para así regresarla a donde pertenecía.Era la primera vez que, en días, la muchacha usaba una sonrisa. Posteriormente el ave cumplió su promesa y la devolvió a su domicilio sana y salva. Se dice que ella conservó una de las plumas del cóndor, como un recuerdo del evento.

Leyendas de Bolivia de Terror

Existen varias leyendas de Bolivia como la de la Viudita que se consideran comunes en toda América Latina, ya que probablemente sea de origen español. Cuenta de una hermosa mujer, vestida de negro y vestida de negro de pies a cabeza, que camina por las calles después de la medianoche tratando de llevar a hombres ebrios a su casa o cualquier otro lugar lejano, donde se quita el velo para revelar una aparición espantosa.

Los afectados siempre hombres borrachos en busca de citas nocturnas, estaban muertas de miedo y generalmente se desmayaban después de ver la cara de un esqueleto y escuchar su risa espeluznante. Una vez que recuperaron la conciencia al amanecer, esos hombres generalmente se encontraban acostados en un charco apestoso o cubiertos por cardos, y juraron no volver a festejar hasta altas horas de la madrugada.

El féretro

Es un mito boliviano que se centra en la región y ciudad de Potosi alerta a las personas a no salir de noche en 2 días en particular y tiene su origen en el periodo colonial español. Cuenta la historia rica familia boliviana que tenia minas de oro y que al enfermar y morir una de las hijas del matrimonio empezaron a suceder cosas macabras como apariciones de un féretro avistado en innumerables ocasiones.

Leyendas Urbanas de Bolivia

Aparte de la la leyenda de la Viuda Negra y la del hombre sin rostro en el Hospital del Torax existen decenas de reportes, mitos y relatos sobre apariciones en diversas ciudades de Bolivia, algunas mezclan realidad con fantasía y otras son puro folclore o religiosidad popular.

Fantasmas en el Hospital del Tórax

Se trata de varios relatos que incluyen reportes de apariciones de un hombre sin rostro que se manifiesta cerca de una morgue y un complejo hospitalario en la Paz en Bolivia, empezando por la historia de una enfermera que contó a sus compañeras como una noche fue victima de una gran susto cuando el personaje se le manifestó ante la incredulidad de sus compañeras de trabajo.

El Fantasma del Cementerio Jardín

Se trata de una historia que relata las vivencias de una pareja que un día decidió tomar un atajo, la vía mas rápida era atravesar un cementerio, los esposos caminaron normalmente hasta que la mujer vio una aparición vestida de negro que la asusto mucho pero asumió que solo le había pasado a ellos. Poco después se enteraría que otras personas habían tenido la misma experiencia por lo que decidieron que mas nunca tomarían esa ruta

Leyenda y Fiesta de la Virgen de Urkupiña

Cuenta la historia de que un día, mientras la niña estaba cuidando su rebaño y se entretenía cerca del río, una mujer apareció cerca. La mujer llevaba a un hermoso niño pequeño en sus brazos. Ella comenzó a hablarle a la niña pastor en quechua, su idioma nativo y desde este día en adelante, los dos se encontraron en las colinas y mantuvieron largas conversaciones mientras la niña pastor pastoreaba sus ovejas y jugaba con el niño. Esto causó que la niña perdiera la noción del tiempo y volvería a casa más tarde de lo acostumbrado.

Luego de estos hechos se repitió lo mismo en numerosas ocasiones, sus padres comenzaron a preocuparse. Cuando le preguntaron por qué llegaba tarde tan a menudo, ella les contó sobre la mujer y el niño, a quien llamó "la mamita". Esto hizo que sus padres sospecharan, por lo que en los días siguientes fueron a las colinas cada día para ver si ella decía la verdad. Pronto, la mujer y el niño se aparecieron una vez más a la niña, así que corrió a buscar a sus padres y a algunos de los ancianos y sacerdotes de la ciudad y los llevó de regreso a las colinas. La mujer, mientras tanto, había subido a la cima de la colina para ver a dónde estaba la infante.

Al volver con sus padres y los sacerdotes, la niña vio que la mujer y el niño ya estaban en la cima de la colina. Ella les señaló y gritó: "¡Urqupiña jaqaypiña, urqupiña!" En quechua "urqu" significa "cerro" y "piña" significa "ya", lo que significa que ya estaban en la referida montaña.

Casi a punto de llegar a la cima de la colina, la mujer y su hijo desaparecieron repentinamente, pero vieron un ser aparentemente celestial desapareciendo entre los árboles. Volvieron corriendo a la ciudad y el sacerdote llamó a todos los aldeanos y líderes de la ciudad para que se reunieran en el lugar donde ella había desaparecido.

La gente del pueblo construyó un pequeño santuario en la cima de la colina en Quillacollo con su imagen. Los católicos creen que fue la Virgen María quien se le apareció a la pastora, sosteniendo al niño Jesús en sus brazos y desde entonces se la conoció como la capilla de la Virgen de Urkupiña. Allí, la gente del pueblo la veneraba y le contaba muchos milagros extraordinarios que hizo por ellos y oraciones que contesto,

La colina  ya era conocida como un lugar de culto por los indígenas locales. Los quechuas tienen muchos dioses, todos los cuales están relacionados con algo natural como el sol, la luna, los lagos, las montañas, las colinas, los árboles, los animales y las aves. Cada uno de los dioses es hombre o mujer.

Cuando los españoles comenzaron a colonizar América del Sur e intentaron convertir a los indígenas al catolicismo, a menudo simplemente mezclaban sus creencias y dioses tradicionales con lo que los sacerdotes católicos les habían enseñado acerca de Dios. Por lo tanto, ya creían que Cota Hill, una colina femenina, estaba impregnada de energía femenina. Cuando la mujer y el niño se le aparecieron a la niña, les resultó natural creer que ella era la madre de dios.

Los relatos afirman que bendijo a la pequeña niña pastor y a su familia con mucho dinero, pero a cambio de toda esa riqueza, tomó la voz de la niña y se quedó muda. Esto ayuda a aclarar una vez más por qué no fue difícil para los bolivianos indígenas adoptar el catolicismo, sin renunciar a sus propias creencias paganas.

En la mayoría de las culturas andinas, se cree que cuando la Pachamama (Madre Tierra) o cualquiera de los otros dioses naturales te bendiga con algo o responda a una solicitud, debes dar algo a cambio. Más del 80% de los bolivianos profesan ser católicos. También creen que cuando se hace una petición a Dios, a la Virgen María o a uno de los santos de la Biblia, se debe dar algo que quieren mucho.

De esta form la Virgen de Urkupiña se ha convertido en una de las santas patronas más veneradas en Bolivia. Todos los años, el 15 de agosto, miles y miles de bolivianos viajan a Quillacollo para el festival de Urkupiña donde rezan a la Virgen María, pidiendo bendiciones. A cambio le hacen ciertas promesas. Si responde una oración por un trabajo, uno podría prometer ser más generoso y caritativo con los demás. Si ella contesta una oración de sanación, uno podría prometer ir a la iglesia regularmente.

La leyenda del Ekeko

En 1781, algunos indígenas al mando de Tupac Katari se rebelaron contra el dominio español y sitiaron la ciudad de La Paz, donde Paulita Tintaya, de sangre aymara, era la esclava de la esposa del gobernador y comandante del ejército de La Paz, Doña Josefa de Rojas La niña estaba enamorada de otro sirviente, Isidro Choquehuanca, también aymara, que tuvo que quedarse en la granja del amo. Isidro le había dado a Paulita un amuleto que consistía en una figura de arcilla con la forma de Don Sebastián de Rojas, su maestro y padre de Doña Josefa, que era un español muy bajo y obeso.

Después de meses de asedio, la gente de La Paz se encontraba en una situación desesperada, ya que la comida y el agua escaseaban. Tenían que comer incluso gatos y perros para no morir de hambre. Solo en la cocina de Paulita nunca faltaba comida, gracias a la figura de arcilla que había puesto en un pequeño altar, que milagrosamente había proporcionado a la criada suficiente carne seca, maíz y galletas. En realidad, fue Isidro quien le dio estas provisiones, ya que él estaba en el ejército indígena y, por lo tanto, podía ingresar secretamente a la ciudad.

En el momento que Doña Josefa se enfermó debido a la desnutrición, Paulita decidió compartir su comida con ella y el gobernador, que quería saber de dónde la había sacado. Ella le dijo al gobernador Segurola que la figura de arcilla, a quien llamó Ekheko, tenía el poder de hacer que apareciera la comida cuando era necesario, no quería poner a Isidro en riesgo de ser atrapado y torturado. Toda la casa sobrevivió a los largos seis meses de asedio gracias a la comida de Paulita, y cuando el ejército español envió un regimiento para ayudar a la ciudad, los indígenas se marcharon.

Complacidos por este "milagro", el gobernador Segurola y su esposa dieron su bendición a la boda de Paulita e Isidro, llevándolos a ambos a su casa como sirvientes. Ninguno de los dos olvidó al pequeño hombre sonriente que había significado la salvación para ellos durante el duro asedio, y creó un pequeño altar para él en su hogar. Mucho tiempo después, la gente comenzó a usar imitaciones de esta figura de arcilla como símbolo de abundancia, generosidad, paz y alegría.

Actualmente, la gente celebra al Ekeko como el dios de la abundancia en un festival anual en La Paz y en diversas parte de Bolivia que comienza el 24 de enero llamado popularmente Alasitas.

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