Origen, historia y significado del símbolo femenino

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El feminismo está muy de moda, y en hora buena, pues las mujeres se han ganado con mérito de sobra su puesto en la historia. Por eso es muy común que ahora se quiera saber más sobre las hazañas pasadas y recientes de las mujeres. Definitivamente un sexo con simbología propia: un símbolo femenino que estudiaremos a continuación.

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Origen del símbolo femenino

Los seres humanos solemos establecer símbolos para destacar ciertas situaciones. Un ejemplo muy común es la representación del amor con un corazón. Aunque con los nuevos medios de comunicación las cosas van más allá del tradicional corazón. Tal es el caso de una carita llorando para simbolizar tristeza, o un emoticón que guiña el ojo para expresar picardía.

Como ves, tenemos la tendencia de asociar ciertas cosas para darles un valor. Pero también con la finalidad de que nos llegue más pronto y más efectivamente el mensaje.

Y en este campo el movimiento feminista no se queda atrás. Aunque la verdad sea dicha, no se queda atrás en nada. Así que desde tiempos inmemoriales ya contamos con el símbolo femenino, como contraparte/complemento del símbolo masculino. Esto con la idea de representar la sexualidad de cada uno.

El símbolo femenino es configurado por un círculo, del que pende una cruz en la base. Este símbolo femenino está inspirado en la diosa Venus. Se trata de una representación de la deidad, vista como si tuviera un espejo de mano.

La historia en este punto no deja de ser machista. Y es que explica que este emblema simboliza al espejo, porque cuando en antaño los hombres salían a cazar, sus mujeres (coquetas desde de la Creación) permanecían en el hogar acicalándose.

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Significado del símbolo de la mujer

Pero importa conocer el significado del símbolo femenino. Y en este sentido hay que decir que el principal objetivo de este emblema, es hacer una representación de la mujer personificada en Venus, deidad romana.

No obstante sin numerosas las hipótesis en cuando a su significado. Una de estas se fundamenta en que el símbolo femenino (♀) señala hacia abajo, porque supuestamente las mujeres son más terrenales que los hombres.

De tal manera que el emblema masculino (♂) señala hacia el cielo, pues supuestamente los hombres pertenecen a dichas alturas y en consecuencia tienen que estar cerca de la divinidad.

Nuevamente un concepto machista. No obstante su significado exacto no se conoce. Y es que desde siempre lo femenino y lo masculino se han contrapuesto a modo de balance o contrapeso. Por ejemplo: lo protector versus lo destructivo, la fragilidad versus la fortaleza, o lo místico versus lo terreno.

Pero además es muy importante destacar que símbolo femenino también es el símbolo astronómico y astrológico de Venus, además del símbolo alquímico del cobre.

Como puedes ver, es tan estrecha la relación entre el símbolo femenino y masculino, que no podrían existir el uno sin el otro.

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Simbolismos más comunes

  • En este punto lo primero es saber que tanto la diosa romana Venus como su versión griega Afrodita, son símbolos universales del amor y la belleza.
  • El espejo de Venus: Recordemos que el cobre fue empleado para la elaboración de espejos en tiempos antiguos.
  • El cobre alquímico: Aquí hay que señalar que la isla de Chipre se le conoce como la patria de Afrodita (la Venus romana). Este sería el origen etimológico de la palabra «cobre» y su vinculación con el símbolo femenino.
  • Generalmente el símbolo femenino también se asocia a fertilidad.

El símbolo masculino

Mientras el símbolo femenino representa a la deidad romana del amor, el masculino simboliza al Planeta Rojo o al dios que le da su nombre, nada menos que el dios romano de la guerra.

Como ves, aquí se ve una vez más el contrapeso, el balance. Pues al unir los dos símbolos también unimos al amor, con ese sentimiento tan terrible que suele desatar toda conflagración.

El símbolo masculino está compuesto con un escudo y una lanza. Esto se debe a que antiguamente el hombre salía a cazar para obtener alimento para su familia, y para ello empleaba esos dos elementos.

Similitudes con la cruz egipcia

El origen de la cruz egipcia, también conocida como la cruz Ank o símbolo femenino egipcio, se sitúa en el Antiguo Egipto y significa Vida.

Esta civilización consideraba a sus dioses regentes de la vida y la muerte, por lo que los representaban con este símbolo.

Había la creencia de que la cruz egipcia era una especie de llave para abrir las puertas de la eternidad. Así pues, simbolizaba el sello perpetuo de sus deidades, al que todos los egipcios mortales deseaban acceder.

No obstante otra versión asociaba la ‘T’, de la parte inferior del símbolo, con las propiedades sexuales masculinas. Mientras que la parte de arriba, la llamada ‘asa’ del símbolo, representaba el útero de la mujer. De tal manera que su conjunción simbolizaba la armonía de los opuestos. Era la unidad entre ambos sexos, pero especialmente el don de la concepción, de la vida.

La cruz egipcia era puesta en los labios de los reyes cuando morían. Hay que considerar que los egipcios de aquello remotos días creían que la muerte no significaba un final, sino que por el contrario marcaba el tránsito hacia la eternidad.

Resulta casi imposible llegar con precisión hasta su origen. No obstante su índole de inmortalidad, originó que muchas deidades fueron simbolizadas de esa manera. De tal manera que la poderosa Isis, era siempre asociada a esta cruz.

Recordemos que Isis es la deidad de la maternidad y del renacimiento, además de ser considerada entre las primeras hechiceras del mundo. Explica el mito que fue ella quien regresó a la vida a un agonizante Osiris, quien a la vez era su hermano y esposo. También encarna el aire y el agua, elementos imprescindibles para la vida. Igualmente es vista como llave de los misterios de la naturaleza.

Similitudes con el signo de Tanit

El emblema de Tanit es un símbolo con forma humana que podemos ver en incontables restos arqueológico de orden púnico.

El símbolo ha sido representado en formas diversas, no obstante podemos observar algunas características constantes. Entre éstas destacan una figura triangular con unas líneas que representan dos brazos alzados, además de un círculo en el extremo superior.

Los primeros vestigios del signo, se hallaron sobre un tallado en Cartago a comienzos del siglo XIX. Aunque posteriores excavaciones han extraído del pasado reliquias similares en otras manifestaciones como mosaicos y cerámicas.

Este símbolo Tanit ha sido vinculado claramente a la diosa del mismo nombre, esposa de Baal Hammon en el panteón cartaginés de los descubrimientos iniciales. Aunque muy cercana al símbolo con la cruz egipcia, lo que se entiende dada la relación de la Cartago de aquellos tiempos con civilización faraónica.

El símbolo era visto como una vía que unía este mundo con el cielo. Mientras que las dos líneas levantadas representan los brazos en posición de oración. Aunque el signo también se interpreta como una protección mágica, toda vez que la civilización de ese lugar y de ese momento temían al mal de ojo.

El símbolo de la mujer en la lucha feminista

El símbolo femenino tiene un importante valor simbólico. Así que se emplea como bandera en las diferentes causas feministas. Su objetivo fundamental es resaltar el valor de la mujer, y echar por tierra los estereotipos sociales. Pero también pretende representar a las féminas en toda la plenitud de su ser, derribando la idea de que llegaron a la vida para ser dominadas.

En esta línea es de destacar el simbolismo feminista muy explícito en la obra de Frida Kahlo. Al extremo que la mexicana supo materializar la idea del feminismo como muy pocas personas en el mundo. Pero su lucha no fue sólo desde el arte de magistrales sus pinturas, sino que la encarnó en toda su persona, al extremo que parecía irradia de su cuerpo el feminismo. Y por eso se le reconoce que representó lo que ninguna otra mujer de su época.

Definitivamente fue una mujer luchadora, en ámbitos tan disímiles como el amor y la política.

Kahlo abrazó la ideología marxista y se convirtió en defensora de los derechos de los indígenas. De allí su vasta lucha política; una inclinación generalmente asociada con los hombres. Pues así fue que esta mujer hizo diferencia en tiempos tan difíciles y en el país de los meros machos.

¿Qué es el Feminismo?

De manera general podemos definir el feminismo, como la disposición a mejorar la condición de las mujeres en la sociedad. Pero la verdad es que su significado va mucho más allá.

Se trata de un movimiento de carácter sociopolítico, que dio sus primeros pasos a finales del siglo XVIII. Aunque dicha fecha no marca el nacimiento del feminismo como tal.

El feminismo induce a establecer la conciencia de las mujeres como una entidad, como grupo. Sin duda es un instrumento para visibilizarse, para evitar la tradicional explotación y dominación a la que han sido sometidas incontables mujeres a lo largo de la historia por los hombres.

Esta tendencia persigue la idea de que las mujeres sean vistas de manera igualitaria. Que se acaben las odiosas diferenciaciones entre sexos. Desdeña la concepción del ‘sexo débil’, al esgrimir que las féminas son verdaderamente fuertes, tanto desde el punto de vista físico como en lo mental. De tal manera que las mujeres tienen el poder de alcanzar cualquier meta que se tracen.

Logros del Movimiento feminista

Son muchos los logros de este Movimiento en todo el mundo, algunos de ellos ya en siglos pasados. Aunque estos logros han significado muy duras batallas. Pero es en los siglos XIX y XX cuando se dio a conocer la llamada «ola feminista». La misma pretendía concederle a la mujer el derecho al voto, que para esos tiempos no se tenía, y vaya que lo logró.

Pero las mujeres no descansan. Años de mora en sus más elementales derechos las conminan a la lucha tenaz. Entonces cuando se alcanza el derecho al voto en la mayoría de los países del mundo, el Feminismo enfila sus baterías contra un tema que es su punto de honor actualmente: la violencia doméstica.

Aunque también dejan espacio para expandirse en otros frentes de lucha, como la despenalización del aborto. Tampoco olvidan la necesidad de la igualación salarial entre hombres y mujeres en labores que demanden el mismo esfuerzo y mérito. Pues para el Feminismo, el trabajo de una mujer vale lo mismo que el de un hombre, y como a ellos les origina desgaste físico y mental.

Retos del Feminismo

Como ya hemos dicho, el Feminismo no descansa. Así que entre sus principales retos destaca su lucha para la eliminación de perniciosos estereotipos que arraiga la sociedad. Veamos algunos de los más importantes:

  • La creencia de que la mujer nació exclusivamente para envararse de la casa. Que debe ser la cocinera y la responsable de la limpieza. Una versión algo moderna y “mejorada” de la Cenicienta, que ahora debe quedarse en el hogar cuidando a los niños.
  • Otra de las ideas peligrosas que alienta cierta parte de la sociedad, es que las féminas deben actuar de una manera específica. ¿Tal vez como “señoritas” de los cuentos de antaño?
  • También luchan por desterrar la idea de que los hombres no lloran.
  • Igualmente se oponen a que los niños se vistan del consabido azul y jueguen con carritos y pistolas, mientras las niñas van de rosa y juegan con muñecas.
  • Quieren terminar con el acoso callejero hacia las mujeres.

Iconos del Feminismo

La lucha que se plantean no es fácil, y nunca lo ha sido. Pero afortunadamente cada vez son más las voluntades que se agregan a tan titánica como noble tarea. Podemos citar algunos ejemplos:

  1. Simone de Beauvoir, quien fuera una destacada escritora, profesora y filósofa que dedicó gran esfuerzo al Feminismo.
  2. Coco Chanel, una de las primeras gurús de la moda. A ella se le debe que las mujeres hoy día lleven pantalones para poder andar más más cómodamente.
  3. Malala Yousafzai es todo un ícono del feminismo mundial. Debe su reputación a su lucha por la educación de las mujeres. Es una dura tarea que viene desde que ella misma era una niña. Con apenas once años editaba un blog para la BBC. A sus 17 años se convirtió la persona más joven en recibir con el Premio Nobel de la Paz.
  4. Emma Watson es ejemplo de que el mundo del espectáculo no está peleado con el activismo feminista. Destaca su discurso en la ONU sobre la lucha por la igualdad. La bella actriz estima que los hombres deben estar comprometidos en la causa tanto como las mujeres. Por ello, fue una de las responsables de lanzar el movimiento #HeForShe. Emplea las redes sociales como medio de debate constante sobre feminismo.

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