Mitos, Historias y Leyendas de la Mitología Vasca

La mitología vasca es una interesante ejemplo de la diversidad cultural reinante en el estado Español a veces llamado País Vasco sin ser realmente una nación independiente, la región vasca goza de una cultura única que tiene miles de años de historia y mezcla diversidad de elementos de muy diverso origen lo que hace de este particular pueblo tenga un atractivo adicional a sus bellezas naturales y talentos de su gente.

La religión pagana vasca

A pesar de que el catolicismo está fuertemente arraigado en las comunidades vascas americanas, antes de que el País Vasco fuera cristianizado (alrededor del siglo XVI), los vascos tenían una larga historia relacionada con las creencias paganas.

El pueblo vasco siempre ha tenido sus propios mitos y leyendas sobre deidades y criaturas únicas para explicar los fenómenos naturales, transmitidos a través de una impresionante tradición oral. Estas historias se remontan a la prehistoria y proporcionan una mirada interesante sobre cómo los vascos paganos vieron y explicaron el mundo y sus vínculos con todo lo natural.

Cuando se comienza a conocerlo, es un tema fascinante pero complejo y lleno de contradicciones, relatos fantásticos e imaginario popular.

Entorno geográfico

Euskadi o Euskal Herria, es actualmente lo que se llama una comunidad autónoma y región histórica del norte de España comprende las provincias de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya (Vizcaya). El País Vasco limita con el Golfo de Vizcaya al norte y con las comunidades autónomas de Navarra al este, La Rioja al sur y Cantabria al oeste.

Los Pirineos separan la región del País Vasco de Francia al noreste; sin embargo, la comunidad autónoma de Navarra, étnica-mente similar, constituye la mayor parte de la frontera con la región vasca francesa, que en ese país no goza de autonomía alguna y es simplemente parte de otra región cuyo nombre nada tiene que ver con las tradiciones vascas.

Historia de los mitos y deidades del universo mitológico vasco

Cada nación o región tiene sus propios mitos y leyendas, y el País Vasco, con el euskera (la lengua vasca) como su principal recipiente, no es una excepción. Desde la prehistoria en adelante, y luego bajo la influencia de los romanos y los cristianos, la mitología vasca evolucionó a formas más ricas, agregando personajes y cuentos como parte de su propia herencia cultural.

Igual que acontece muchas otras culturas, la mitología vasca se basa en los cuatro elementos naturales: fuego, tierra, aire y agua. Sin embargo, la tierra está en su núcleo; de hecho, el personaje principal es Mari, la diosa de la tierra, que puede adoptar cualquier forma deseada y vive en una gran cantidad de paraísos en todo el territorio de Euskadi.

De forma llamativa los dioses vascos son de hecho diosas. De manera similar a Mari o Ama Lurra, los dioses del sol y la luna también son mujeres, y sus nombres son Eguzki Amandrea e Ilargi Amandrea. Además, hay muchos personajes populares y originales cuyas historias han existido durante siglos, transmitidas de una generación a la otra.

El Euskera es lo que queda del idioma antiguo en Europa occidental antes de las invasiones indoeuropeas. Es el único idioma nativo que ha podido superar las invasiones entrantes y su influencia cultural durante los últimos 3.000 años. Los vascos han demostrado una gran capacidad para incorporar esa influencia sin perder su identidad cultural.

De hecho, son un caso notable y excepcional en la historia de la política y la cultura europeas. Sin lugar a dudas, sus tradiciones provienen directamente del Neolítico. Muchas características culturales de la antigua Europa (la religión de la Diosa, el uso del calendario lunar, el parentesco matrilineal y la responsabilidad de las mujeres en la agricultura) sobrevivieron hasta principios del siglo XX El sistema legal vasco no daba preferencia a los hombres sobre otros grupos.

A pesar de que los vascos probablemente habitaban el área que ahora viven desde la edad de piedra, nuestros registros históricos más antiguos provienen de la época de los romanos. Alrededor del 75 a. C., los romanos establecieron la ciudad de Pamplona como un centro regional. Los vascos parecen haber bajado de las colinas para comerciar con los romanos, pero los romanos nunca han extendido el control real de los vascos que viven en las colinas. Los vascos que viven en la llanura alrededor de Pamplona probablemente se adaptaron a la presencia romana, pero no se sabe hasta que punto.

Cerca del año 830 después de cristo, hacia el final del tumultuoso período que siguió al colapso del Imperio Romano de Occidente, nació el Reino de Navarra (Nafarroa en euskera), centrado en Pamplona. Originalmente, este reino cubría toda la Navarra moderna, más las tres Vascongadas (Gipuzkoa, Bizkaia, Araba), el moderno País Vasco francés y las áreas vecinas de la España moderna. Navarra no fue conquistada por los páramos. Navarra probablemente no era un "Reino de los vascos", pero era un reino cuyo grupo étnico dominante eran los nativos de Euskadi.

En la alta y tardía edad media, Navarra perdió gradualmente partes de su territorio a través de varios matrimonios y herencias dinásticas. Entre 1200 y 1332, las tres Vascongadas se pusieron en lealtad a la corona de Castilla. En 1500 los vascos vivían en tres reinos: Navarra, España y Francia. En 1515, Navarra fue dividida y absorbida por los reino de España y Francia a lo largo de los limites actuales.

En el estado español,  los vascos, especialmente los de las Vascongadas, conservaron "fueros" especiales, privilegios de autogobierno y asambleas locales para ese propósito. Los vascos no eran sujetos individuales de la corona, sino más bien como un grupo sujeto a la corona (siempre que residieran en las Vascongadas).

En la década de 1800 se libraron una serie de guerras civiles en España (las "Guerras carlistas") entre facciones que buscaban retener la estructura legal medieval de España o reformarla utilizando los principios de la Revolución Francesa. Los vascos rurales se pusieron del lado de la facción más conservadora del rey Carlos V para preservar los fueros. Perdieron. Muchos vascos huyeron del territorio español después de estas confrontaciones.

La eliminación de los fueros se volvió más crítica con Francisco Franco porque trató de llevar la integración de las diferentes minorías liguistas en España un paso más allá. Quería la castellanización total. El catalán, el gallego y el vasco debían ser erradicados. Después de la muerte de Franco, el rey Juan Carlos y el Parlamento español establecieron un sistema de regiones autónomas que restauraron los fueros al menos en parte.

Mientras se desarrollaba la época de las Guerras Carlistas, un "bertsolari" (errante ministral) llamado José Mari Iparraguirre escribió una canción sobre el famoso roble que se encuentra en Gernika. Es el sitio tradicional de la reunión de los consejos que gobernaron a los vascos bajo el antiguo sistema.Todo este largo desarrollo histórico contribuyo a enriquecer el universo mitológico vasco.

Hasta el hombre más primitivo sintió la necesidad de dar sentido a los fenómenos y ciclos naturales que condicionaron su existencia. Los interpretó, los nombró, encontró una explicación para ellos, y con estas respuestas construyó sus propios mitos, leyendas y religiones. Estos formaron el marco para su relación con la naturaleza y con cualquier otra cosa en su entorno que fuera incomprensible o supuestamente fuera de lo común.

El individuo vasco primitivo se convirtió al cristianismo muy tarde. También estaba completamente aislado de otras culturas por una geografía inhóspita y muy inaccesible. Así llegó a inventar una vasta colección de mitos y leyendas que todavía existen hoy en día gracias a la gran tradición oral vasca.

Para él, las montañas y los valles desarrollaron un significado casi humano, y en las entrañas de la tierra corrían ríos de leche, fuera del alcance de los mortales. Dos poderes gobernaron la naturaleza y sus diseños condicionaron la vida humana: el dios del firmamento, "Ost" u "Ortzi", equivalente al dios romano Júpiter, el griego Zeus o el germánico Thor, y "Ilargia", la luna, un femenino fuerza que surgió del mundo de las cosas que no estaban a la vista.

Los llamados "Ost" y "Eguzki", la luz del sol, pertenecían al día, a la tierra, ya que era de la tierra que salió el sol y de la tierra a la que regresó todos los días. Sin embargo, la "Ilargia" pertenecía al mundo de los difuntos, de las almas, al lado oculto de la existencia y la naturaleza. Los vascos están muy en contacto con la luna y sus ciclos, y esta figura aparece en numerosos mitos, ritos y leyendas.

La divinidad femenina de los antiguos vascos era "Mari", la dama o mujer gentil que vivía en las cuevas que se extienden hasta el centro de la tierra. Aunque podía adoptar diferentes formas, se mostró como una mujer impresionante-mente hermosa, y se movió de una montaña a la siguiente cruzando el cielo como una bola de fuego. Cualquier área que se considere estimada tendrá un modelo de la vivienda de Mari en su pico más alto, por ejemplo, las montañas de Gorbea, Anboto, Aketegi o la conocida como la cordillera Aralar .

Sus personajes

Se sabe que fueron personajes importantes en algún lugar entre dioses y hombres  los señores del bosque, los "basajaunak", seres peludos inusualmente fuertes, que trabajaban la tierra antes que el hombre. El hombre se ganó el derecho de cultivar la tierra cuando San Martín, habiendo ganado una apuesta, confiscó las semillas de los señores de la madera. Al lado de los arroyos y en las costas, los "lamiak" o "lamiñak" se peinan el pelo largo con peines dorados.

Estas criaturas seductoras que se parecen a las sirenas, o que tienen patas de pájaro, pueden tentar a los mortales a su caída. La casa "etxea" es el refugio y el templo del pueblo vasco, el elemento que les da su identidad y su nombre, y que se conserva generación tras generación.

La casa está protegida contra los espíritus malignos con fuego, laurel, hojas de fresno o cabezas de cardo seco, "eguzki-lorea", literalmente, flor del sol. La casa, cada hogar, se perpetuaba, después de la llegada del cristianismo, en la iglesia, donde cada familia tenía su lugar reservado, el "yarleku", al igual que en un cementerio hay un sepulcro para cada familia.

Con la imposición del cristianismo disminuyó la circulación pública de estas creencias, pero continuaron siendo compartidas en privado. Cuando llegó Jesucristo, "Kixmie", los seres sobrenaturales a quienes los vascos, antes de la cristianización, atribuyeron habilidades y hechos casi milagrosos, desaparecieron. Y las creencias comenzaron a convertirse en meros cuentos mitológicos sin valor entre la gente.

Mari, la divinidad femenina

De igual modo conocida como la "dama de Anboto", la "dama de Aralar", la "dama de Muru" o la "bruja de Aketegi", Mari es la mayor diosa de la mitologia vasca. Según los historiadores, el personaje era parte de la cultura del pueblo vasco incluso antes de la llegada del cristianismo. La leyenda dice que Mari vive en las cuencas o las cuevas en el monte Anboto o Txindoki. En algunas áreas, está casada con el genio Maju o con Sugaar. Según algunos historia tuvo dos hijos, llamados Mikelats y Atarrabi.

Urtzi El Jovis vascón

Los genios o entidades mitológicas

Los conocidos como Galtzagorri son como los gnomos o enanos en otras culturas. Hombres o mujeres, son seres diminutos que harán todo lo que sus amos les pidan. Estos tenian diversas funciones y se creía que tenían varios poderes fantásticos, con diversas leyendas misteriosas que intrigan aun hoy.

Los jentilak

Jentilak era la palabra usada para algunos seres fantasticos, los habitantes de la tierra vasca antes de la llegada del pueblo cristiano. Después de la adopción de la religión cristiana, los jentilak se refugiaron en lugares remotos, donde viven pacíficamente. Se sabe que antes se pensaba en ellos como seres muy fuertes.

Razones de su supervivencia

Solo se pueden entender la naturaleza de la mitología vasca y su supervivencia a través de los siglos, si sabe qué significan mitología y mito para este pueblo.  Los humanos producen mitos para responder algunas preguntas difíciles y explicar algunos eventos inexplicables. Por un lado, satisfacen la necesidad de sabiduría que los misterios de la vida nos provocan y, por otro lado, explican algunos eventos naturales relacionados con los seres humanos.

La mayoría de las explicaciones y respuestas se dan de una manera fantástica, ya que los dioses, diosas y otros personajes mitológicos que exceden las habilidades humanas participan en esas explicaciones. La mitología vasca reúne creencias, personajes míticos y leyendas (como Galtzagorri personaje conocido de la mitología vasca) desde la característica principal de la mitología vasca: La mitología vasca tiene su origen en la prehistoria. Por lo tanto, muestra la forma en que los humanos perciben el mundo desde su punto de vista antes de esa etapa.

La llamada Ama Lurra (la Madre Tierra) es la diosa más importante y Mari en la mitologia vasca, su personificación, es uno de los personajes mitológicos el principal. Según las leyendas, las diosas Egizki Amandrea e Ilargi Amandrea (la abuela Sol y la abuela Luna, respectivamente) son hijas de Ama Lurra y viven en su interior. La mayoría de los espíritus muertos y los personajes mitológicos viven bajo tierra, lo que los haces mas misteriosos.

Las feminas tienen el papel principal en el universo mitológico vasco. Los dioses o diosas más importantes son las mujeres: Ama Lurra, Mari, Eguzki Amandrea e Ilargi Amandrea. En la mitología vasca, por supuesto, hay personajes malvados que asustan a la gente. Bat no hay guerras o batallas famosas en nuestras leyendas; ni entre los personajes mitológicos mismos, ni contra la humanidad.

Las deidades y los personajes mitológicos tienen dones especiales que los humanos no pueden tener, pero que admiran. Sin embargo, mantienen relaciones entre sí. Estas relaciones aparecen en muchas leyendas.Los antiguos vascos, como todas las personas primitivas, vivían en armonía con la naturaleza; ellos eran parte de esa Naturaleza y la adoran como un todo. Tenían un punto de vista animista de la Naturaleza porque pensaban que todos sus elementos tienen un alma y una vida propia. Ese es el origen de una vieja expresión: Izena duenak izana du (que en la lengua euskera quiere decir "Lo que tiene nombre, tiene alma").

La deidad principal Mari y la personificación de Ama Lurra, es la diosa de la naturaleza y mantiene la armonía en la naturaleza. Ella produce todos los fenómenos en la naturaleza y representa el ciclo de vida (conformado por 3 etapas nacimiento, desarrollo de la vida y fallecimiento).

Los nativos vascos han creado un mundo mitológico y lo han transmitido de generación en generación durante miles de años desde que esas leyendas comenzaron a ser imaginadas y contadas alrededor del fuego en las cuevas hasta que la chimenea de las cocinas de las casas de campo las contó. recientemente. Esta transmisión se ha realizado durante miles de años, oralmente y en el idioma propio de la región.

Olentzero

Se sabe que el personaje legendario favorito de los niños vascos, Olentzero es un quemador de carbón que baja de las montañas al pueblo a altas horas de la noche del 24 de diciembre para dejar regalos en las casas vascas. Se podría decir que es el equivalente vasco de Santa. El nombre, Olentzero, Olentzaro y otras variantes, probablemente se compone de dos elementos, on y -zaro, que significa algo así como "tiempo elegante", correspondiente a la antigua fiesta que se celebraba en algún momento cercano al invierno.

Olentzero Baserri

En relación a su aspecto, Olentzero varía según la región, pero está amplia-mente representado como un hombre solitario, un poco gordo que ama una buena comida y un buen vino de la tierra, vestido con ropa campesina oscura y su txapela (boina vasca), y fumando algo parecido a un tubo.

En la localidad de Mungia, Bizkaia, los niños y sus familias pueden visitar la casa de Olentzero, Landetxo Goikoa, el baserri o la granja vasca más antigua del País Vasco. Fue renovado hace unos años para albergar a Olentzero y otras criaturas de Euskadi

Akerbeltz o Aker

Se asemeja a la apariencia de una cabra, como revela su nombre vasco. La leyenda dice que Akerbeltz es un genio de dos caras. Su agradable mitad protege a los animales, mientras que su malvada mitad preside brujos y hechiceros, conocidos habitualmente como akelarres.

Basajaun

Con el nombre de Basajaun se conoce a un salvaje en el bosque, representado como un hombre enorme con un cuerpo peludo. Protege a las ovejas y los pastores, por lo que cuando se acerca una tormenta o tormenta, lanza un grito de alarma para advertirles del peligro inminente. Basajaun vive en el bosque profundo y es el personaje que inventó la sierra, el molino y otros artilugios inteligentes para poder laborar en la agricultura.

La denominación de este famoso espíritu significa "el señor de los bosques" o "el señor salvaje". Basajaun vive en los densos bosques y en las cuevas ubicadas en las tierras altas. Tiene la apariencia de un hombre grande y aterrador. El pelo de su cabeza le llega hasta las rodillas, su cuerpo está cubierto de pelo y casi le cubre la cara, el pecho y el vientre. Uno de sus pies es similar al de un humano, pero el otro tiene forma redonda.

Este ser fantástico es el protector de los bosques y la naturaleza. Protege especialmente a los rebaños. Por eso, cuando se acerca una tormenta, Basajaun ruge para alertar a los pastores. Gracias a los rugidos, los pastores pueden refugiarse con sus rebaños a tiempo. Basajaun también protege a los rebaños de nuevo lobos. Cuando las ovejas sienten que Basajaun está cerca, tocan sus campanitas y, de esa manera, el pastor puede estar seguro de que los lobos no estarán cerca otra vez.

Ocasionalmente Basajaun también puede comportarse como un espíritu malvado y aterrador, mostrándonos su tremenda fuerza y ​​su velocidad. En otro momento, aparece como el primer granjero, el primer herrero o el primer molinero. Es un maestro en todos esos trabajos. Es por eso que los humanos le robaron el secreto de cómo hacer la sierra, el eje de un molino y cómo hacer una soldadura.

De acuerdo con las leyendas, en una ocasión, un hombre valiente llamado San Martiniko le robó a Basajaun el secreto de cómo hacer la sierra. Basajaun había hecho una sierra y San Martiniko escuchó la noticia; pero no sabía cómo hacerlo él mismo, por lo que ideó una artimaña para descubrir el secreto.

Envió a su sirviente a la aldea, quien difundió la noticia de que su maestro había logrado hacer una sierra.  Sin embargo, hay una característica mucho más intrigante asociada al Basajaun y es la de un maestro de hombres; una criatura que había desarrollado habilidades en molienda, forja y cultivo y enseñó estas habilidades a la población que habitaba esa área.

Al darse cuenta que la sierra ya estaba hecha, Basajaun, en un ataque de ira, tomó la sierra y giró todos sus dientes, uno por uno, uno hacia la derecha y el otro hacia la izquierda, porque pensó que así sería ser inútil Pero esa reacción se volvió útil para San Martiniko, quien se dio cuenta de que, ahora, podía verse de mejor manera.

Lamia

Homologo a las sirenas o ninfas vascas en otras culturas, Lamia es uno de los personajes más conocidos de la mitología vasca. Mitad humana, mitad bestia, la parte superior de su cuerpo es la de una mujer hermosa, mientras que las patas pueden ser como las de un gato, una cabra o un pez, dependiendo de la localización territorial.

Este ser fantástico tiene la apariencia de una bella dama de cintura para arriba, pero sus pies son los de una gallina, un pato o una cabra. En la costa, sin embargo, parece un pez de cintura para abajo. Estas fueron algunas de sus actividades: hilar un hilo de lana, construir dólmenes, casas e iglesias; y lavar la ropa sucia. Y le gusta peinarse con su peine largo y hermoso con un peine dorado en la orilla de un estanque o un arroyo. Aparentemente, ella vive en las cuevas, los estanques y en las partes más profundas de algunos cuerpos de agua.

Se dice que se alimentaban de pan y jamón, y bebían la sidra que les pedían a los humanos, y / y el pan, la leche y el requesón que les daban sus fieles. Parece que los Lamiak (en plural) vivían de los ingresos que solían obtener de las tierras que los granjeros escondían a las autoridades para no pagarles ningún impuesto. Los Lamiak también eran espíritus que luchaban contra los tramposos y en favor de la honestidad; Esta era su razón para castigar a esos granjeros exigiéndoles algo de sus riquezas.

De vez en cuando, piden ayuda a los humanos, por ejemplo, si necesitan una partera; Sin embargo, muchas veces, no piden, sino que amenazan a los humanos para obtener esa ayuda. Por ejemplo, cuando una Lamia está muriendo, necesita que alguien esté con ella y rezar por ella, de lo contrario no puede morir a ritmo. Por el contrario, a veces ofrece su ayuda a quienes respetan.

Los llamados Lamiak y las jóvenes a menudo se enamoran el uno del otro; La belleza del Lamiak hechiza a las jóvenes. Su desaparición se ha atribuido a la construcción de capillas, al sonido de las campanas de la iglesia y a las oraciones. Parece que la llegada del cristianismo tiene algo que ver con la extinción de los Lamiak. Esto según algunos estudiosos puede ser una prueba de su antigüedad.

De acuerdo con las leyendas, el Lamiak a menudo se le apareció a un pastor que solía estar con su rebaño entre las montañas Anboto y Arangio; y solía pasar un buen rato bailando con ellos. Al pastor le gustaba estar con esas chicas jóvenes y hermosas, pero no sabía que eran Lamiak. La relación se hizo más íntima con uno de ellos y, a veces, incluso la presto auxilio en su casa.

En alguna ocasión, la Lamia llamó al pastor y acordaron casarse. El niño le contó a su madre sobre su compromiso y su madre lo envió al sacerdote del pueblo porque estaba preocupada. Sospechosamente, el sacerdote le aconsejó que vigilara atentamente los pies de las jóvenes.

El campesino hizo lo que le aconsejaron y notó que los pies de su niña eran como los de un pato. Luego, trató de quitar el anillo para devolverlo a la Lamia; pero, aunque se esforzó mucho, no pudo y, finalmente, tuvo que cortarse el dedo. Devolvió el anillo con el dedo a Lamia y regresó a su casa. Se curó el dedo y se fue a la cama. La Lamia se enojó mucho y el niño no se despertó más.

Brujas

Una situación similar, en este caso la que existe entre humanos y demonios, se observa sobre las brujas vascas o Sorginak. Por un lado, son los asistentes de la diosa Mari en forma de criaturas míticas; por otro lado, sorginak es también el nombre vasco para brujas (brujas en español) o sacerdotisas paganas (aunque también podrían ser hombres) en forma humana. Para hacerlo aún más confuso, a veces los sorginak se confunden con los Lamiak, que parecen ninfas, o incluso con los Jentilak, quienes según la tradición construyeron los megalitos que se  ven en algunas localidades actuales.

Pasados los años prevaleció el uso del término sorginak para una bruja humana. Sorginak, como otras brujas europeas, solía participar en el Sabbat, llamado Akelarreak localmente. Estos misterios ocurrieron los viernes por la noche, cuando se dijo que Mari y Sugar se encontraban en la cueva sagrada local para generar tormentas. Sorginak, del sorgin raíz, probablemente deriva de la combinación de sor (tu) create y el sufijo (e) gin que hacer, traduciendo así a sorginak como Creadores, o Aquellos que fabrican.

Los mitos locales cuentan que los sorginak se transformaron en animales, más comúnmente gatos. A veces se dice que estos gatos molestan a las mujeres piadosas que no desean ir al Akelarre (sábado). También fueron acusados ​​de recaudar multas monetarias de las personas que se negaron a ir a sus reuniones estáticas, o de aquellas brujas que se ausentaron de ellas. Como siempre, existe confusión sobre si las reuniones de Akelarre fueron viajes reales o astrales inducidos por plantas psicotrópicas u hongos, como es el caso del cornezuelo.

Tatuajes de las mitología vasca

No obstante la desaparición de  las antiguas creencias paganas vascas, que fueron reemplazadas progresivamente por el Cristianismo en particular por las enseñanzas de la Iglesia católica, muchos antiguos diseños de la mitología vasca son usados en la actualidad por decenas de personas como una forma de resaltar el orgullo por ser de Euskalerria.

Existen una serie casi infinita de modelos y diseños vascos que hacen alegoría a  elementos históricos, mitológicos, religiosos, políticos, sociales y mucho más.

Disfraces vascos

A diferencia de otras regiones de España, el País Vasco no tiene un solo traje tradicional. Tampoco hay un traje único para cada uno de los Territorios Históricos (Bizkaia, Gipuzkoa o Álava, por ejemplo). En cambio, hay una amplia gama de prendas cuyas características varían mucho según la edad, el género o el área, incluso dentro de un único territorio histórico. Por lo tanto, no hay razón para hablar de un traje tradicional sino más bien de las formas tradicionales de vestir de algunos vascos.

Existen muchos otros disfraces de danzas o lugares específicos en el País Vasco. Si su grupo se enfoca en un área específica, uno de estos podría ser apropiado. Para la mayoría de los grupos de baile, una poxpolina genérica para las niñas y pantalones blancos y camisa con gerriko y txapela para los chicos es la mejor opción, especialmente si el grupo baila de una variedad de regiones y géneros. Otra buena opción es el disfraz de campesino azul y negro. También es clásico y puede ser un poco más fresco para las chicas en eventos de verano.

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