Conoce al supremo del panteón maya llamado Itzamna
Desde sus orígenes hasta su importancia; conoce al supremo del panteón maya llamado Itzamna, el poderoso dios de los cielos y la sabiduría. Es el líder principal entre todos los dioses; pues sin él, la humanidad no se beneficiara de las plantas ni del conocimiento infinito que otorga la ciencia de los libros. Por ser un dios bondadoso con su pueblo es alabado y venerado aun en la actualidad.
¿Quien es Itzamná?
El Dios Itzamná, es descendiente del dios único Hunab Ku, a quien se le atribuye de ser la poderosa deidad de la agricultura y la medicina. Itzamna como su hijo fue quien lo sustituyó, responsabilizándose totalmente de su importante función para los hombres mortales; dando inicio a ser quien se incluyera a participar como el héroe en la creación, accediendo por completo a ser el dios supremo.
Al tomar tal responsabilidad, comenzó a destacarse en ser el mejor líder del panteón Maya, dejando claro que era hijo de Hunab Ku y debía hacer las cosas correctas. Los mayas lo señalan como el dios de la agricultura, del cielo, los libros y las escrituras. En la historia maya, Itzamná es el esposo de la hermosa diosa lunar; Ixchel, con quien tuvo un total de trece hijos, uno de ellos es Bacabs.
Origen de Itzamna
Data desde el inicio de las historias Mayas, el dios Itzamna estuvo siempre de cabeza del panteón. En la ideología de los mayas, es el dios de los cielos. Se afirma que pudo haber sido una deidad por que reúne los opuestos cósmicos; la unión de un pájaro que refleja el cielo y la serpiente que representa la tierra; el dios Itzamna, fue quien creo la escritura, dando nombre a la extensa población de Yucatán.
Es importante saber que Itzamna, es descrito un dios tan poderoso que en sus representaciones simbológicas tiene principalmente el sol que significa inminencia, riqueza, pureza y poder. Por otro lado, está la lluvia que se relaciona al saciar la sed de las tierras de los agricultores; brindándoles una buena cosecha y prosperidad en sus ganancias por el arduo trabajo que se realiza con las plantas.
Imagen de Itzamná el dios de los cielos
Por su gran sabiduría ante la vida lo reflejan como un anciano sin dentadura; con pómulos profundos. Su nombre contiene dos interesantes jeroglíficos, el cual uno de ellos se asemeja a su cabeza; el segundo es el primordial al tener el signo Ahau, que es el símbolo del poderoso sol o una flor irradiante. Esto significaba que el dios Itzamna era el gran señor, monarca, el rey de su pueblo maya.
El segundo jeroglífico de su nombre, representa su liderazgo en la dinastía maya; patrón Ahau, es uno de los más importantes entre los veinte días de los mayas. Sus devotos creyentes, afirman que el dios de los cielos Itzamna se expone en el rocío del cielo y las nubes. También se dice que él, era el agua que tomaban los mayas de las hojas de los árboles y plantas, utilizándolas para sus rituales y ceremonias.
Itzamna, el dios Maya
Al principio su nombre era solamente el de Zamna, luego de su glorificación accedió a llamarse Itzamna; para el lenguaje maya su significado es ''casa del rocío'' o quien se dedica a una casa. Durante sus inicios, se volvió un excelente sacerdote maya nombrado Itzáes, lo cual se usó para establecer Chichén Itzá, donde se instaló mientras ocurría la primera bajada pequeña del oriente.
Sin dudas, es tanto su poder que lo relacionaron con el árbol de la vida. Lo consideraron el eje central del mundo que une el inframundo, la tierra y los grandes cielos. Itzamna es el espíritu universal que hace posible las catástrofes, para que luego brote la victoria de la nueva vida humana y la imperiosa naturaleza. Al tener tanta responsabilidad; se le adoraba y agradecía durante el bien y el mal.
Se dice que, al ser la más poderosa deidad de todos los dioses y los cielos, se enlazo con la luna y junto a ella todas las propiedades del cielo como el viento, el sol y sus séquitos. También se le asemeja con varios animales como el buitre y el caimán. Entre las plantas se asocia con la ceiba, el cacao y el maíz, dicen su historia que fue el dios Itzamna quien les enseño a los humanos a sembrar y cultivar ese tipo de plantas.
Etimología de su nombre
Según el especialista en las culturas mayas, Eric Thompson; explico que el significado de Itzamna esta formulado por ''itzam'' significa lagarto y ''naaj'' es casa. Juntas significan ''casa de lagarto''. Los estudios de la actualidad sugieren que la primera parte del nombre significa ''iits'' se refiere a las secreciones de resina, savia y roció. Sin embargo, aun esta por comprobarse si es la lectura correcta.
Itzamná y su legado
Por las bondades demostradas a su pueblo y las labores en la agricultura; Itzamna es honrado en las actividades agrícolas de Yucatán. El primer lugar que fue considerado el centro del culto para Itzamna dios del cielo, es sin dudas Izamal; cuentan que allí vivió luego de salir de Chichén Itzá, lugar donde falleció. Según la tradición local, está comprobado que sus restos yacen en los edificios prehispánicos.
Importancia del dios Itzamna
La gran importancia que tomo el dios de los cielos; Itzamna, fue en aumento al demostrar la asombrosa creación de las escrituras en los libros. Los importantes estudios de la mitología maya, revelan que los aretes en las orejas del dios Itzamna, significan su imperiosa necesidad de escuchar la voz de la conciencia; para así poder oír y reaccionar con sabiduría ante cualquier situación.
Cabe destacar que Itzamna es considerado el padre del juicio y el conocimiento de todo, gracias a su doctrina que ejerce el vivir con propósitos. Además, acepta la variedad de la psicología de los seres humanos, con la creencia de hallar el camino a través de las emociones, aunque estas sean opuestas; usualmente demostrando odio y amor, logrando así volverse completamente un dios sabio.
Leyenda de la diosa Ixchel e Itzamna
Para los mayas, el Sol y la Luna es la unión de dos opuestos convertidos en uno solo. Por lo que la leyenda de la diosa de la luna Ixchel, presenta la historia de una pasión trágica, donde su amado dios de la sabiduría y los cielos; Itzamna, le arrebatan la vida. Ella al no aguantar el profundo y doloroso vació de su alma rota, decide matarse y unirse en el mas allá junto a su amor.
Hoy en día aun se mantiene la creencia que después de este terrible suceso, Itzamna nació de nuevo como el dios del Sol; lo que revela que Ixchel se convirtió en la diosa de la Luna. Así fue que Itzamna le obsequió a Ixchel el brillo de la luna. Las mujeres que mueren en su plena juventud, se elevan hasta el cielo para brillar como estrellas perpetuamente. Esta historia aun se conserva en la actualidad.
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